Nueva York.- El Consejo de Seguridad de la ONU renovó su autorización para que se continúen inspeccionando frente a las costas de Libia barcos sospechosos de tráfico de migrantes.

Por unanimidad, los quince miembros del Consejo dieron su visto bueno a una resolución que extiende por otros doce meses ese permiso, en vigor desde el año 2015.

La autorización, entre otras cosas, da soporte jurídico a la operación naval «Sofía» puesta en marcha por la Unión Europea para combatir a las redes que mueven a personas a través del Mediterráneo.

Esa misión europea creada en 2015 sigue en vigor sobre el papel, pero en realidad está suspendida desde hace meses, sin navíos en la zona por los desacuerdos que mantienen los países sobre cómo proceder al desembarco de personas rescatadas en el mar.

La creación de la operación y su efecto disuasorio sí contribuyeron de manera importante a reducir los movimientos de las mafias en la zona central del Mediterráneo.

En el texto aprobado este jueves, el Consejo de Seguridad «condena todos los actos de tráfico de migrantes y trata de personas hacia, desde y por el territorio libio y frente a las costas de Libia».

Según el máximo órgano de Naciones Unidas, esas actividades «socavan aún más el proceso de estabilización del país y ponen en peligro la vida de cientos de miles de personas».

La resolución renueva sin cambios las disposiciones centrales vigentes desde 2015, que autorizan a los Estados miembros a utilizar la fuerza si es necesario.