El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres. EFE/Natalia Kidd/Archivo

Naciones Unidas – El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, se ha mostrado este viernes «profundamente entristecido» por las noticias de que unos 150 refugiados y migrantes han perdido su vida en un naufragio en el Mediterráneo.

Según la Guardia Costera Libia, al menos 116 personas han desaparecido y 132 han sido rescatadas tras naufragar la embarcación en la que trataban de llegar de forma irregular a Europa.

El portavoz del secretario general, Farhan Haq, apuntó que Guterres también se encuentra preocupado por las informaciones que apuntan a que muchos de los supervivientes rescatados por los guardias costeros han sido trasladados al centro de detención de migrantes de Tajoura.

Haq apuntó que este centro se encuentra cerca de unas instalaciones militares y que fue blanco de un ataque aéreo el pasado 2 de julio en el que murieron 50 personas.

«El secretario General reitera que Libia no es un país seguro de asilo y que los refugiados deben ser tratados con dignidad y respeto y de acuerdo con las leyes internacionales», agregó.

Según explicó ayer el portavoz de la Guardia Costra libia, Ayub Qasem, la embarcación, en la que según los supervivientes viajaban alrededor de 250 personas, había salido de una playa próxima a la ciudad de Khoms, uno de los principales puertos de la migración irregular el Mediterráneo.

Horas antes, la agencia de Naciones Unidas para los Refugiados había informado a través de redes sociales de la posible muerte de 150 migrantes al naufragar una embarcación no segura frente a las costas de Libia.

La Organización Internacional de las Migraciones (OIM) cifró esta semana en 683 el número de personas que han muerto en lo que va de año en las tres principales rutas de emigración irregular en el Mediterráneo y alertó del alto incremento en la del oeste, la que conduce a España.