París – Las fuerzas del orden francesas iniciaron esta mañana la evacuación de 1.800 inmigrantes que se habían asentado en un campamento en Grande Synthe, a las afueras del puerto de Dunquerke, frente a las costas de Inglaterra, que es el objetivo para la inmensa mayoría.

En un comunicado, la prefectura (delegación del Gobierno) subrayó que con esta operación las autoridades francesas quieren «afirmar que el paso al Reino Unido no es un simple formalismo» y poner fin a la acción de las redes de traficantes de seres humanos.

Se trata de «atajar los tráficos de seres humanos en esos campamentos en los que las redes de traficantes están activas» y dar una «señal de firmeza» de que esa zona del litoral francés «no se convertirá en ningún caso en un enclave mafioso en manos de los traficantes kurdos».

Según la prefectura, a los inmigrantes que han estado viviendo en ese campamento se les ofrecerán «condiciones de vida dignas y respetuosas con los derechos fundamentales».

También hizo notar que el derecho de asilo está abierto a los que cumplen las condiciones y que «el Estado consagra importantes medios» para eso.

El nuevo ministro de Interior, Christophe Castaner, tiene previsto realizar esta tarde una visita al lugar donde ha estado el campamento y luego a la comisaría de Dunkerque, explicó su departamento en un comunicado.

El de hoy es el sexto desmantelamiento de un campamento de inmigrantes en Grande Synthe desde el pasado mes de mayo. El precedente había tenido lugar el 28 de septiembre.

Esta localidad ha sido en los últimos tiempos el gran punto de concentración en la costa francesa de las personas que tratan de cruzar de forma clandestina al Reino Unido, sobre todo desde la evacuación del gran campamento de Calais conocido como «la jungla» el 24 de octubre de 2016, donde había entre 6.000 y 8.000 personas. EFE