El Banco Central apuntó que la zona central del país fue la que más dinero recibió con 1.342,7 millones de dólares (36,3 %) y le siguen los departamentos de la zona oriental con 1.198,3 millones, lo que constituye el 32,4 % del total de remesas. EFE/Lenin Nolly/Archivo

San Salvador – Las remesas de dinero que recibió El Salvador enero y agosto de 2019 crecieron un 4,1 %, en comparación con el mismo período de 2018, sumando 3.700,2 millones de dólares, informó este jueves el Banco Central de Reserva (BCR).

La institución financiera detalló que las remesas familiares, llegadas principalmente de Estados Unidos, fueron superiores en 146,5 millones de dólares en comparación con los ocho meses del año pasado, cuando sumaron 3.553,7 millones de dólares.

Indicó que en agosto pasado el país recibió 471,6 millones en remesas y que en el período en estudio, la cifra alcanzó los 3.513,3 millones de dólares solo desde Estados Unidos, un 4,4 % más que el año anterior.

Desde diversos países de la Unión Europea se recibieron 38,8 millones de dólares, y desde Centroamérica 11,4 millones de dólares, señaló.

El Banco Central apuntó que la zona central del país fue la que más dinero recibió con 1.342,7 millones de dólares (36,3 %) y le siguen los departamentos de la zona oriental con 1.198,3 millones, lo que constituye el 32,4 % del total de remesas.

Cifras del BCR dan cuenta de que estas divisas benefician a cerca del 20 % de los hogares salvadoreños, unas 353.000 familias, por lo que constituye uno de los pilares de la economía del empobrecido país centroamericano.

Según la entidad financiera, las alzas en la llegada de remesas en los últimos años se debe al «efecto Trump», en referencia a la asunción del magnate Donald Trump al poder en Estados Unidos.

Los 2,8 millones de salvadoreños que viven en Estados Unidos enviaron buena parte de los 5.468,7 millones de dólares en remesas que recibió el país en 2018.

El BCR redujo el pasado 28 de junio por segunda vez en el año la previsión de crecimiento económico para el 2019, que pasó de un 2,4 a un 2,3 %.

La entidad financiera señaló que este ajuste de la previsión se debe a la «evolución reciente de la economía local y la tendencia a la baja en las expectativas de crecimiento económico de los principales socios comerciales».