Managua – Nicaragua recibió en remesas familiares 796,6 millones de dólares entre enero y junio de este año, un 9,9 % más que en el mismo período de 2018, informó este sábado el Banco Central (BCN).

En el primer semestre de 2018, el país centroamericano recibió 724,6 millones de dólares en remesas, indicó el banco emisor del Estado en un informe mensual.

El informe también indica que, en el segundo trimestre de 2019, las remesas recibidas del exterior ascendieron a 412,8 millones de dólares, lo que significó un aumento de 7,6 % con respecto al trimestre anterior y de 11,2 % respecto al mismo período de 2018 (371,2 millones de dólares).

Las principales fuentes de origen de las remesas entre abril y junio pasados fueron Estados Unidos (56 %), seguido por Costa Rica (17,5 %), España (13 %) y Panamá (5,2 %).

El flujo proveniente de Estados Unidos ascendió a 231,2 millones de dólares, el cual significó un aumento de 22 millones de dólares (10,5 %) con respecto al trimestre anterior, y de 22,1 millones con respecto a igual periodo de 2018 (209,1 millones de dólares).

Por su parte, las remesas provenientes de Costa Rica totalizaron 72,3 millones de dólares, que en comparación con los 67,7 millones de dólares recibidos en igual periodo de 2018, significó un incremento de 6,8 %.

Los flujos recibidos de España alcanzaron el monto de 53,5 millones de dólares, los cuales aumentaron en 34,4 % con respecto a igual periodo de 2018 (39,8 millones de dólares).

Nicaragua recibió 1.501,2 millones de dólares en remesas familiares en 2018, un 11,4 % del producto interno bruto (PIB), según datos oficiales.

El total de remesas familiares recibido por los nicaragüenses durante 2017 fue de 1.390,8 millones de dólares, en 2016 de 1.264,1 millones de dólares, 1.193,4 millones de dólares en 2015, 1.135,8 millones en 2014 y 1.077,7 millones en 2013.

Cerca del 20 % del total de la población nicaragüense, calculada en 6,4 millones de habitantes, vive en el extranjero, principalmente en Estados Unidos y Costa Rica, y se estima que la mitad de ellos lo hacen indocumentados.

En abril pasado, el Gobierno que preside Daniel Ortega ordenó reportar a la Unidad de Análisis Financiero (UAF) las remesas familiares que reciban los nicaragüenses a partir de los 500 dólares.

Según la orden presidencial, las instituciones financieras o no financieras que ofrecen el servicio de captación de remesas deberán detallar el nombre del emisor y beneficiario de la misma, ya sean personas naturales o jurídicas, cuando la cantidad sea igual o mayor a 500 dólares en una operación.

La medida es efectiva si el beneficiario se encuentra en territorio nacional o fuera de él, según la disposición oficial.

Esa medida fue tomada en medio de la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde hace 17 meses y que ha dejado cientos de muertos y miles en el exilio, y la caída de la economía, que el año pasado se contrajo un 3,8 %.

Nicaragua sufre una grave crisis que ha dejado 328 muertos desde abril de 2018, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque algunos grupos elevan a 595 las víctimas mortales, mientras que el Ejecutivo solo reconoce 200 y denuncia un intento de golpe de Estado.