Tegucigalpa – Luego que se confirmara que Estados Unidos y Honduras negocian un acuerdo migratorio que incluiría la figura de “tercer país seguro”, aunque con otro nombre, tanto líderes hondureños como analistas han criticado el convenio que se aplicaría para migrantes nicaragüenses y cubanos.

– El acuerdo que ha sido desvirtuado por las autoridades hondureñas aplicaría únicamente para migrantes de Nicaragua y Cuba que quieran solicitar a silo en EEUU orillándolos a esperar una respuesta en el país centroamericano.

“Aquí se está cocinando la idea de ser tercer país seguro, con otro ropaje y se aplicaría a los cubanos y nicaragüenses que pasan por Honduras y que quieren llegara a Estados Unidos”, expresó el analista migratorio Ricardo Puerta.

Cabe señalar que una delegación hondureña viajó esta semana a Washington encabezada por el canciller, Lisandro Rosales, y se reunió el viernes con funcionarios del Gobierno de Estados Unidos para abordar el fortalecimiento de la seguridad fronteriza en el país centroamericano para detener el flujo migratorio.

Las dos delegaciones acordaron promover “esfuerzos conjuntos para abordar la migración irregular a través de un enfoque regional compartido que equilibre la seguridad con la reducción de los obstáculos a la inversión y el desarrollo económico”.

Cooperación y acuerdo binacional

El concepto de «tercer país seguro», que el Gobierno de Honduras asegura que «no existe», es un término de cooperación internacional entre Estados Unidos y el país centroamericano.

De acuerdo al experto, en la negociación se deberá incluir la palabra cooperación y acuerdo binacional pero en esencia se trata de un acuerdo de tercer país seguro ya que

“Se está negociando el acuerdo de tercer país seguro pero se le está poniendo un ropaje bajo acuerdo binacional y de cooperación entre Estados Unidos y Honduras”, expresó Puerta.

Uno de los aspectos de debate y crítica a este convenio deriva de si Honduras tiene o no las condiciones para poner en marcha este convenio migratorio de asilo y garantizar los derechos básicos, reconocidos en los tratados internacionales, de las personas migrantes, como la alimentación, la educación o un trabajo.

Acuerdo solo beneficia a Trump

A criterio de Porfirio Quintano, presidente de la Asociación de Hondureños en el Norte de California (Ahnca), un acuerdo migratorio entre Estados Unidos y Honduras solo beneficia al presidente estadounidense Donald Trump y a su campaña de reelección.

“Esto favorece nada más a la política antinmigrante y el proyecto de relección de Donald Trump, al punto que no le importa si se cumple o no el acuerdo, lo que quiere es demostrar a su base republicana que se está haciendo algo para combatir la inmigración”, externó el líder hondureño en EEUU.

A criterio de este líder, Honduras no obtendrá nada a cambio en esta negociación ya que lo que puede pedir es una extensión al Estatus de Protección Temporal (TPS) pero no va a suceder porque afecta la campaña de Trump.

“Para nosotros ese acuerdo es parte del muro invisible de Donald Trump”, Apostilló Quintano al mismo tiempo que recordó que ya son varios los acuerdo ejecutivos puestos en marcha en contra de la inmigración irregular.

Negociación

Esta semana una delegación de Honduras viajó a Washington para negociar un acuerdo migratorio.

En ese sentido, Honduras y EEUU hablaron sobre «la colaboración a través del asesoramiento, la capacitación y el desarrollo de capacidades relacionadas con las operaciones de seguridad fronteriza y para detener el flujo de migración irregular», según un comunicado conjunto de ambas delegaciones.

También sobre «el intercambio de información para apoyar la seguridad pública hondureña y fortalecer la seguridad fronteriza regional» así como «los esfuerzos para combatir la violencia de las pandillas».

Además de la política fronteriza, los hondureños expusieron su plan de desarrollo económico «para reducir la migración irregular».

Las dos delegaciones acordaron promover «esfuerzos conjuntos para abordar la migración irregular a través de un enfoque regional compartido que equilibre la seguridad con la reducción de los obstáculos a la inversión y el desarrollo económico».

Para cerrar la visita a Washington, Rosales mantuvo un encuentro con el secretario interino de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan, de cuyo contenido no se informó.