Roma.- Los 147 migrantes que están a bordo del barco de la ONG española Open Arms esperan desde hoy en aguas italianas a que les asignen un puerto en el que desembarcar, mientras seis países europeos ya han mostrado su disponibilidad a acogerlos y reubicarlos. 

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha afirmado hoy en las redes sociales que los gobiernos de Francia, Alemania, Rumanía, Portugal, España y Luxemburgo le han transmitido su disponibilidad para recibir a estas personas. 

Conte ha explicado además que su intención es trabajar para que los países europeos acuerden un mecanismo permanente de distribución de los migrantes que lleguen a las costas italianas, para que el fenómeno sea gestionado a nivel de la Unión Europea (UE).

La embarcación española se encuentra frente a las costas de Lampedusa y sin autorización para atracar en un puerto, después de que la Justicia italiana cancelara el miércoles la prohibición firmada por el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, en su contra.

El fallo explicó que la situación «de evidente dificultad» en la que se encontraba la nave justificaba que pudiera dejar atrás las aguas internacionales y acceder a las italianas.

Sin embargo, la autorización para desembarcar depende de Salvini, que ya ha avanzado que no lo consentirá y que seguirá manteniendo su pulso firme contra la inmigración. 

«El Open Arms en 15 días habría ido y vuelto tres veces a España. Es evidentemente un ataque político a Italia», apuntó Salvini, en una rueda de prensa en el municipio de Castel Volturno, en la región de Campania (sur). 

La crisis de Gobierno que están viviendo desde hace una semana el antisistema Movimiento Cinco Estrellas y la ultraderechista Liga ha tenido hoy como protagonista la gestión del caso de Open Arms.

Tras conocer el miércoles la decisión de la Justicia italiana, Salvini anunció que presentaría un recurso urgente ante el Consejo de Estado y que firmaría una nueva prohibición para impedir al barco entrar en aguas territoriales de Italia. 

Esta prohibición la ha firmado esta madrugada y debía contar también con los apoyos de los ministros de Transporte, Danilo Toninelli, y de Defensa, Elisabetta Trenta, ambos del Cinco Estrellas y que se han negado a hacerlo. 

«Más allá de las controversias de los últimos días, no debemos olvidar que hay niños y jóvenes que han sufrido violencia y abuso de cualquier tipo. La política nunca puede perder la humanidad. Por eso no he firmado», ha argumentado Trenta. 

En la misma línea se ha mostrado el ministro Toninelli, quien ha sostenido que firmar otra prohibición, después de que la Justicia italiana rechazara la primera, «habría puesto en dificultad al Gobierno» y «Salvini solo busca un consenso fácil». 

El ministro del Interior italiano ha respondido en las redes sociales que humanidad «no es ayudar a traficantes y ONG», sino «invertir seriamente en África y no abrir los puertos italianos». 

Cuando se desató la crisis política en el país y presentó una moción de censura contra el primer ministro, Salvini confiaba en que el país celebrara elecciones en otoño de este año, pero sus aspiraciones pueden verse truncadas si el Cinco Estrellas se alía con el Partido Demócrata (PD, centroizquierda), pues juntos tienen actualmente mayoría parlamentaria. 

«Me pagan para defender la seguridad. Si alguno tiene nostalgia de los 200.000 desembarcos del pasado, si alguno es nostálgico del PD que lo diga», sostuvo Salvini, dirigiendo un claro mensaje de advertencia al M5S. 

El director y fundador de Open Arms, Óscar Camps, ha reclamado este jueves al Gobierno del presidente en funciones Pedro Sánchez que España lidere un eje junto a Francia y Alemania que dé un giro de timón a la política migratoria europea en el Mediterráneo. 

En una entrevista en TV3, Camps ha explicado que está en comunicación con los gobiernos francés y alemán, así como con el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, pero no así con Moncloa. 

«Espero que el Gobierno español, ya que sufre la presión migratoria del sur de Europa, ya que participa activamente, lidere un eje con Francia y Alemania que dé un giro a la política europea en el Mediterráneo», ha declarado. 

El alcalde de Lampedusa Totò Martello ha pedido al Gobierno italiano que autorice a Open Arms atracar en la isla, porque «el mar está agitado» y hay niños a bordo. 

Además del Open Arms, también necesita un puerto el barco humanitario «Ocean Viking», fletado por las ONG Médicos Sin Fronteras y SOS Mediterranée, que espera con 356 migrantes a bordo en aguas internacionales.