Manifestantes gritan consignas durante una protesta en contra de la presencia de migrantes centroamericanos, que esperan el arribo de otras caravanas para solicitar asilo en Estados Unidos, hoy, domingo 18 de noviembre de 2018, en la ciudad fronteriza de Tijuana (México). EFE

Tijuana (México) – Unas 150 personas protestaron el fin de semana en la ciudad mexicana de Tijuana contra la caravana de migrantes centroamericanos, con expresiones xenofóbicas disfrazadas con llamados a la ley y al orden.

Convocados en redes sociales por el «Movimiento ciudadano contra el caos de la caravana migrante», poco más del centenar de personas se reunió en la glorieta Cuauhtémoc de Tijuana, al tiempo que se cancelaba una manifestación de apoyo a esta caravana que salió hace un mes de Honduras.

Con banderas mexicanas de distintos tamaños, los manifestante se treparon en lo alto del monumento y al amparo del «¡México, México!» y «¡Tijuana, Tijuana» lanzaron consignas «en defensa» de «su» país y de «su» ciudad.

«¡Despierta México, no queremos problemas, fuera los maras (bandas centroamericanas), México para los mexicanos», fueron los gritos de unos cuantas personas.

«Los migrantes entraron violando la soberanía mexicana y humillándonos. No vamos a permitir que ellos se queden y entren como quieran a México y Tijuana, por una mejor Tijuana no debemos permitir que venga delincuentes acarreados», dijo un encapuchado, quien portaba una camiseta de la selección mexicana de fútbol.

Al tiempo que aseguraba ser residente de Tijuana, aseguraba que en esta ciudad «n estamos en contra de que un migrante quiere progresar lo único que se pide es orden y que respete la ley».

Otro manifestante señaló que en Tijuana «se hizo lo que no se hizo en el resto de México» y aplaudió la manifestación de media semana cuando vecinos de Playas de Tijuana corrieron a los migrantes de esa zona.

También acusó a los organizadores de la caravana de manipular y obtener recursos de a partir de movilizar a los migrantes.

«Los centroamericanos violentaron la frontera sur y al hacer eso violentaron la soberanía nacional y a partir de ese momento se hicieron acreedores a una represión pero los mexicanos hemos sido tolerantes», apuntó otros de las personas que están contra de la estancia de los centroamericanos

«Ya tenemos a 6.000 haitianos trabajando en Tijuana, ya hay hondureños y guatemaltecos y esto no es una caravana, es una invasión», agregó

El delegado municipal de la zona centro de Tijuana, Pablo Genaro López dijo que la manifestación se desarrolló en orden y como la habían contemplado.

«No es tanta gente como lo esperábamos, nos preocupaba una doble marcha y que pudiera haber algún choque», señaló en alusión a la marcha a favor de los migrantes que finalmente no se ha celebrado tal y como estaba anunciada.

Al menos 3.000 migrantes, de los 5.000 que salieron e caravana hace un mes de Honduras, se encuentran ya en Tijuana y tras los incidentes de media semana, la mayoría espera en un deportivo el momento de solicitar asilo.

El funcionario expresó que Tijuana apoya la migración «pero no queremos ser invadidos» y pidió a las autoridades federales «tomen cartas en el asunto porque no podemos aguantar mucho tiempo manteniendo y atendiendo las necesidades de los migrantes».

Una mujer con una pancarta en la que se leía «Basta de migración desordenada», señaló que los centroamericanos «no entraron legalmente al país, no traen documentación y no sabemos que clase de personas son».

El Gobierno mexicano «les permitió pasar, no se les dice que no pasen buscando una mejor vida pero que se apeguen a nuestras leyes, nosotros como mexicanos si violamos la ley se nos reprende y no podemos hacer lo que nos plazca, ¿por qué ellos si?», cuestionó.

La mujer dijo que el Gobierno debe crear un censo con los migrantes y ubicar a quienes tienen antecedentes penales «sabemos que viene gente buena pero también viene gente mala».

Durante un espacio de dos horas, los manifestantes lanzaron consignas como «¡Migrantes si, invasores no!», «¡Primero nuestros pobres!», «¡Primero nuestra raza, primero nuestra panza!» y «¡Salvemos a Tijuana, de más caravanas!».

Otro manifestante que compareció ante los medios fue Jaime Malacara, de 48 años y residente de Tijuana, quien dijo que los migrantes «que se queden van a tener que ‘sacar’ sus papeles, seguir nuestra reglas y portarse bien».

«Queremos que hagan lo correcto, como personas correctas, los indeseables que son pandilleros y provocadores, esos no los queremos aquí», expresó.

Dijo que si llegan con actitud desafiante y haciendo lo que les plazca «en cinco años van a formar pandillas y podrían ser un catalizador la delincuencia», de una de por si violenta Tijuana.

Malacara dijo que sus expresiones «no son de discriminación, sólo que no queremos que se queden rijosos y pandilleros que se queden los trabajadores».

Además de los miembros de esta primera caravana, al menos otros dos grupos de migrantes centroamericanos, principalmente hondureños y salvadoreños, están en tránsito por México con dirección a al frontera con Estados Unidos.