Tegucigalpa – La Cámara de Representantes votará este martes la llamada “Ley de Sueños y Promesas” (HR6), que beneficiaría a los jóvenes “soñadores” protegidos por la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y a quienes están bajo el programa de Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).

-44 mil hondureños se encuentran amparados en la actualidad al TPS, que les protege de la deportación y les concede un permiso de trabajo.

En ese orden, Porfirio Quintano, presidente de la Asociación de Hondureños en el Norte de California (Ahnca), consideró que se trata de un día decisivo para los tepesianos hondureños.

Básicamente este proyecto de ley ayudaría despejar el camino hacia la residencia permanente para un estimado de 2.1 millones de inmigrantes, entre ellos los hondureños amparados al TPS los que suman 44 mil en la actualidad.

Al respecto, este martes se llevará a cabo una votación decisiva en la Cámara de Representantes para que la llamada ‘Ley de Sueños y Promesas’ (HR6) sea una realidad.

 Día histórico

“Se trata de un día histórico porque por primera vez se va a votar este proyecto migratorio que concede un alivio principalmente a los amparados al TPS”, manifestó Quintano.

 De acuerdo a la agenda este martes la Cámara de Representantes conocerá el proyecto de ley  impulsado por las demócratas Lucille Roybal-Allard, Nydia Velázquez  e Yvette Clarke.

“Estamos optimistas que cuente con 218 votos que necesita para pasar en el Congreso”, acentuó el líder hondureño.

Acto seguido, explicó que solo se trata del primer paso ya que el proyecto de ley luego debe pasar al Senado donde suman 53 los votos republicanos contra la minoría Demócrata. Aquí se necesitan sumar 60 votos para que la misma continúe.

“Estamos seguros que va a pasar, pero si no llega hasta Donald Trump quedaría para seguir luchando en los siguientes años, pero esa es la historia que se va escribir mañana”, zanjó.

Beneficios

De ser aprobada, la legislación también permitiría a los jóvenes indocumentados solicitar ayuda financiera federal y revocar una política de la era Clinton que penaliza a los estados que otorgan matrícula estatal a estudiantes indocumentados en base a la residencia.

El proyecto de ley, que también fue redactado con la ayuda del grupo defensor de la comunidad inmigrante United We Dream, cancelaría los procedimientos de remoción para los titulares de TPS y DED o Partida Forzada Diferida.

La ley HR6 permitiría un estatus de residente permanente legal para personas elegibles que en la actualidad se benefician de los programas TPS o Partida Forzada Diferida desde 2016 (o antes) y que han estado viviendo en Estados Unidos por los menos por tres años.

El proyecto Ley de Sueños y Promesas de los Estados Unidos de 2019 también modificaría la ley actual de TPS exigiendo que el secretario del Departamento de Seguridad Nacional de una explicación detallada de la decisión de terminar una designación de TPS, incluso dándole un informe al Congreso tres días después de publicar un aviso de tales terminaciones.

TPS

El TPS fue aprobado en 1998 como un apoyo del gobierno estadounidense en la reconstrucción de Honduras por los estragos causados por el paso del huracán Mitch.

Además de Honduras, Nicaragua también lo recibió ya que ambas naciones fueron golpeadas por el huracán Mitch. El mismo fue otorgado durante el mandato de Bill Clinton.

Específicamente el TPS se creó bajo la presidencia del republicano George H.W. Bush (1989-1993), cuando el Congreso estableció un procedimiento que permite al Gobierno otorgar un permiso temporal de residencia y trabajo a los nacionales de países afectados por conflictos bélicos, epidemias o desastres naturales.

De acuerdo con la cancillería hondureña actualmente se encuentran protegidos bajo el TPS unos 44 mil connacionales.

Al inicio del TPS más de 100 mil hondureños se acogieron a este programa que ha tenido 13 prórrogas y una extensión automática de seis meses.