Tegucigalpa – Un total de 70.153 hondureños indocumentados han regresado a su país deportados entre enero y julio de este año, un 55,4 % más que los 45.138 repatriados en el mismo periodo de 2018, informó este lunes una fuente oficial en Tegucigalpa.

Las autoridades estadounidenses han deportado entre enero y julio a 24.546 hondureños indocumentados, entre ellos 364 menores, según un informe divulgado hoy por el Observatorio Consular y Migratorio de Honduras, la que tuvo acceso Efe.

Las autoridades migratorias de México han deportado, por vía aérea, a 2.673 hondureños indocumentados, incluidos 1.745 menores, muchos de ellos no acompañados, añade el documento.

Otros 42.626 hondureños, incluidos 14.125 menores de edad, fueron deportados también por las autoridades mexicanas vía terrestre, mientras que 300 nacionales fueron repatriados desde países centroamericanos, según el informe.

Cuatro menores y cuatro adultos han sido deportados en el periodo de referencia desde Asía y Europa, cuyos países no fueron precisados, según el documento.

Del total de hondureños deportados en el periodo de referencia, 43.222 son hombres, 10.595 mujeres y 16.336 menores de edad.

En 2018 fueron retornados 75.279 ciudadanos del país centroamericano, la mayoría de México y Estados Unidos, lo que supone un 56,7 % más que los 48.022 repatriados en 2017, según las cifras del Observatorio Consular.

Según autoridades de Tegucigalpa, en EE.UU viven alrededor de un millón de hondureños, entre residentes legales e indocumentados, que han escapado de situaciones que afectan a su país como la violencia.

Los que viven en el exterior envían remesas familiares, las que superan al año más de 3.600 millones de dólares, según cifras oficiales.

La migración irregular a Estados Unidos desde El Salvador, Guatemala y Honduras, países que conforman el Triángulo Norte de Centroamérica, se ha incrementado en los últimos años por la violencia y los altos niveles de pobreza que afectan a esos países.

Entre octubre de 2018 y este año han salido varias caravanas con miles de centroamericanos, la mayoría hondureños, con el afán de llegar a Estados Unidos.