Fotografía de archivo de migrantes centroamericanos durante su camino hacia Estados Unidos. EFE/Mario Guzmán/Archivo

México – El Gobierno de México expresó este martes su «preocupación» ante la propuesta del Departamento de Justicia de Estados Unidos de recolectar muestras de ADN a inmigrantes detenidos, informó la Cancillería.

«La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) manifiesta su preocupación por dicha medida y reitera el compromiso de asistencia y protección a sus connacionales en Estados Unidos», expresó la institución en un boletín.

Según explicó en el comunicado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos emitió este martes un aviso de propuesta de reglamentación con el propósito de restablecer al Fiscal General la autoridad que «permitiría al Departamento de Seguridad Nacional recolectar muestras de ADN de detenidos no estadounidenses».

«Esto con la finalidad de facilitar sus esfuerzos de investigación y reducción de delitos federales, estatales y locales», puntualizó la SRE.

Ante esta medida, la Cancillería dijo que se mantendría atenta -a través de la Embajada y de su red de consulados- a la implementación de dichas políticas.

«Con énfasis en el uso apropiado y el respeto a la privacidad de la información de ciudadanos mexicanos almacenada por las autoridades estadounidenses», concluyó.

El pasado 2 de octubre, las autoridades de Estados Unidos anunciaron que evaluaban practicar pruebas de ADN a todos los inmigrantes que crucen su frontera desde México y que estén bajo su custodia.

«Estamos buscando expandir la recolección de ADN a todos o casi todos los inmigrantes detenidos en Estados Unidos o que cruzan la frontera ilegalmente», dijo entonces un alto funcionario de ese departamento en una llamada telefónica con periodistas.

La regla permitiría al Gobierno adquirir información, que se almacenaría en la base de datos criminales del FBI, de personas que no han sido acusadas de ningún delito que no sea cruzar ilegalmente la frontera.

Los detalles sobre si algún inmigrante estaría exento de la regulación todavía se está resolviendo.

El anuncio de esta medida llega después de que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas estadounidense (ICE) denunciara en abril que algunos migrantes estaban formando familias falsas para cruzar la frontera desde México y evitar su detención en Estados Unidos.