Miembros del grupo Beta de ayuda a migrantes ayudan a las personas pertenecientes a las caravanas migrantes que tratan de cruzar a territorio estadounidense a través del Río Bravo en Piedras Negras (México). EFE/Miguel Sierra/Archivo

Matamoros (México) – Las autoridades mexicanas aumentaron este jueves la vigilancia en las márgenes del río Bravo para inhibir a los migrantes que intentan cruzar a nado a Estados Unidos, informaron fuentes del Instituto Nacional de Migración (INM).

El aumento de la vigilancia se puso en marcha después de que un grupo de 17 migrantes, la mayoría de nacionalidad Cubana, cruzó en la víspera a nado las aguas del río Bravo, con el objetivo de internarse a Estados Unidos, declaro el delegado del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes, Enrique Maciel Cervantes.

De estos migrantes, quince se echaron a nadar y dos mujeres utilizaron un colchón hinchable para cruzar a Estados Unidos por las aguas del río, que hace dos semanas se cobró la vida de un migrante salvadoreño y de su pequeña hija de casi dos años de edad.

De acuerdo con Maciel Cervantes, estas 17 personas que cruzaron nadando «estaban desesperadas» porque ya tenían entre de 3 a 4 meses en la lista de espera para obtener una cita con las autoridades de migración de Estados Unidos para tramitar su petición de asilo.

Ante esta situación, Maciel Cervantes dijo que el gobierno federal mexicano decidió implementar un operativo de vigilancia por lo cual este jueves se pudo observar a lo largo del bordo de contención Del Río, a elementos de la guardia nacional quienes realizan trabajos de patrullaje y supervisión.

Esta acción de las autoridades tuvo como efecto principal el que los migrantes, alrededor de 20, volvieran a reunirse en la plaza de descanso donde comienza el puente internacional que comunica Matamoros, Tamaulipas con Brownsville (Texas).

Los migrantes señalaron a la prensa que se encuentran cansados y fastidiados por tanto esperar ya que la situación económica ha comenzado a mermar sus bolsillos

Algunos han comenzado a solicitar empleo temporal en México en el ramo de la construcción o bien en trabajos generales que les permita seguir sobreviviendo hasta ser llamados.

En Matamoros hay alrededor de 1.700 migrantes en la lista de espera para entrevistarse con las autoridades de Estados Unidos, que le están dando prioridad a familias completas o bien a personas con enfermedades que necesitan ser atendidas inmediatamente.