Viena- La ONG Médicos sin Fronteras (MSF) entregó hoy al canciller federal de Austria, Sebastian Kurz, más de dos mil escritos de protesta contra la «criminalización de las operaciones de rescate» de náufragos en el Mediterráneo.

En un comunicado, MSF informó de que esta iniciativa responde sobre todo a la acusación que el pasado octuibre formuló Kurz en el sentido de que los activistas del barco «Aquarius» colaboraban con traficantes de personas, efectuada en octubre pasado.

Esa postura, junto a la de otros gobiernos europeos, llevaron a un bloqueo de las acciones de rescate que, según MSF, ha elevado el número de muertes por naufragio en el Mediterráneo.

Fletado por MFS y SOS Mediterranée, el Aquarius navegó sin rumbo fijo por el Mediterráneo mar tras ser rechazado en varios puertos hasta que España acogió en junio a los 629 inmigrantes de más de veinte nacionalidades que llevaba a bordo tras ser rescatados.

Pero las posteriores misiones del buque solo hallaron puertos cerrados, por lo que MSF puso fin a las operaciones de rescate.

Declaraciones como la del canciller de Austria (país que preside actualmente la UE y cuyo gobierno integran el partido democristiano OEVP y el ultraderechista FPOE) «contribuyeron a un clima político en el que el rescate de la vida humana en el Mediterráneo se tornó difícil y finalmente fue imposible», resaltó hoy la ONG.

«Estos escritos de protesta representan a las millares de declaraciones de apoyo que nos han llegado tras las acusaciones contra nuestro trabajo humanitario», indicó en la nota.

Al entregar en Viena a Peter Launsky-Tieffentahl, portavoz del Gobierno austríaco, las protestas en correos electrónicos, representantes de MSF instaron al Ejecutivo «a colocar la protección de las vidas humanas en el centro de su política».

En declaraciones a la agencia austríaca APA, Launsky-Tieffenthal defendió la política de Viena alegando que el objetivo de la misma es también evitar las muertes en el Mediterráneo.

Para lograrlo considera necesario «combatir la migración ilegal y el tráfico de personas».

Confrontada con esta respuesta, MSF dijo a APA que, si bien se congratula del intento austríaco de reducir los naufragios, advierte de que «las medidas actuales se dirigen en primer lugar contra refugiados y migrantes, así como contra las personas que les prestan ayuda».

La ONG afirmó además que el efecto de la estrategia es el opuesto al deseado ya que el bloqueo del rescate en el mar ha hecho aumentar «la posibilidad de morir en el Mediterráneo».

Según MSF, sin la presencia de equipos de salvamento, en ese mar muere ahogada una persona cada cuatro horas.