La experta asociada de la universidad colombiana de Los Andes, Veneta Andonova, habla durante una entrevista con Efe este 17 de septiembre de 2019 en Bogotá (Colombia). EFE/Carlos Durán Araújo

Bogotá – Las multilatinas, empresas de origen latinoamericano que alcanzaron escala global, son hoy motores de la inversión y la productividad de una Latinoamérica en la que varias de ellas han acrecentado su influencia bajo la sombra del poder político.

Desde 2008 hasta 2016 las multilatinas registraron un crecimiento anual de ingresos del 5,2 % medido en dólares, aproximadamente tres veces más que el promedio de todas las grandes empresas latinoamericanas, concluye el informe «Why Multilatinas Hold the Key to Latin America’s Economic Future» de Boston Consulting Group (BCG).

Entre las multilatinas incluidas en su reporte destacan Embraer, Vale, Globo, Braskem y Alpargatas (Brasil); Aeroméxico, Televisa, Volaris y América Móvil (México); Antofagasta Minerals, Cencosud, Falabella y Latam Airlines (Chile); MercadoLibre, Arcor, Despegar y Ternium (Argentina); Ecopetrol, Avianca, Bancolombia y Grupo Nutresa (Colombia); Gloria, Alicorp y Belcorp (Perú), entre otras.

El director del Grupo Entorno Económico de la Universidad Ean en Colombia, Fabio Fernando Moscoso, explicó a Efe que «desde finales del siglo pasado empresas latinoamericanas vienen expandiendo sus fronteras en toda la región, realizando inversiones en todo el continente» y abriendo sus horizontes hacia los bienes y servicios de consumo.

Las diez mayores multilatinas «facturaron el año pasado 442.071,2 millones de dólares», equivalente a «1,3 veces el PIB de Colombia, 1,5 veces el PIB de Chile; 1,9 veces el PIB de Perú y 4,1 veces el PIB de Ecuador», apuntó Moscoso.

Las multilatinas «tienen un papel crucial en el desempeño de la economía, pero sobre todo representan una oportunidad para apalancar el crecimiento de las pymes, que son aproximadamente el 99 % del tejido empresarial formal de la región», manifestó a Efe el gerente del Sector de Integración y Comercio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Fabrizio Opertti.

MERCADOS LÍDERES

En 2018 México tenía 28 multilatinas, siendo el país con el mayor número de estas por encima de Brasil (26), cuyo volumen cayó un 24 % frente a 2009, y Chile (18), según BCG.

Colombia tiene 11 y reportó el mayor crecimiento entre las naciones comparadas al reportar un avance del 120 % en el número de multilatinas.

Detrás están Argentina (9), Perú (5) y otros países (3), según el reporte, en el que además se subraya que «el empleo en multilatinas se expandió un 2,6 % anual de 2013 a 2016, por encima del promedio regional de solo 0,3 % anual durante el mismo período».

Veneta Andonova, experta asociada en la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes de Colombia, subraya que tres multilatinas brasileñas, Petrobras, Vale y JBS, representan más del 60 % de los activos de las 20 multilatinas más grandes de Brasil.

«Estas empresas suelen tener prácticas gerenciales sofisticadas, programas de desarrollo de personal, presupuesto para innovación y desarrollo y programas de responsabilidad social y sostenibilidad que impactan significativamente las comunidades en las que operan», complementó.

MÚSCULO EMPRESARIAL DIVERSO

Dadas las dinámicas de la globalización, las multilatinas tienen hoy múltiples fuentes de financiación e incluso participación extranjera en sus juntas directivas.

Moscoso considera que es difícil saber si las multilatinas «se constituyen de capitales 100 % propios o de origen latinoamericano, esto dado por la expansión de los mercados financieros globales».

«Lo importante a considerar es que las multilatinas han crecido con modelos gerenciales locales. Según Deloitte (2019), estas tienden a conseguir capital de financiamiento principalmente aumentando su deuda, ya que tienen un acceso más limitado a los mercados de valores», expone.

Por su parte, Veneta Andonova manifestó a Efe que «las olas de privatización cambiaron el carácter nacional de las grandes empresas de la región y también dieron un impulso adicional a su internacionalización».

«Hoy la ubicación de la casa matriz es el criterio para determinar el origen nacional de una multilatina. En un mundo con mercados interconectados parece normal ver inversionistas de otras partes del mundo interesados en las oportunidades que ofrece Latinoamérica», apuntó la experta.

Fabrizio Opertti agregó en una entrevista con Efe que existe «mucho interés por invertir en estas empresas. Mientras que Softbank de Japón lanzó un fondo tecnológico de 5.000 millones de dólares para América Latina a principios del 2019, han surgido fondos de riesgo de cosecha propia como Kaszek Ventures, cofundado por Nicolás Szekasy, fundador y ex director financiero de MercadoLibre».

A LA SOMBRA DEL PODER

El investigador del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) Sergio Martín-Carrillo destaca el poder creciente de las multilatinas, varias de las cuales también «se mueven en los oscuros callejones de ‘los mercados'».

En una columna publicada en el portal del Celag opinó que «el poder antidemocrático de las multilatinas ha encontrado, además, el caldo de cultivo adecuado para su expansión en una región profundamente desigual que, en los últimos años, ha visto cómo las puertas giratorias entre los CEOs de sus grandes empresas y sus gabinetes ministeriales no han parado de girar».

El también máster en Desarrollo Económico y Sostenibilidad reflexiona sobre fenómenos como la corrupción y las fallas del aparato fiscal que le «han permitido a los grandes capitales privados ocultar a nivel global 7.600 billones de dólares y eludir el pago de unos 200.000 millones de dólares en concepto de impuestos (Oxfam, 2019)».

De hecho, en días pasados Oxfam y la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) alertaron en un informe que los Estados de la región dejaron de percibir en promedio el equivalente al 3,7 % del producto interno bruto entre 2016 y 2019 por incentivos tributarios al sector corporativo.

LA MANCHA DE LA CORRUPCIÓN

La relación de poder entre políticos y empresarios no ha sido del todo fructífera para Latinoamérica, siendo algunos casos emblemáticos los Papeles de Panamá sobre paraísos fiscales y la trama de corrupción de Odebrecht.

En diciembre de 2016, el Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló que la constructora brasileña Odebrecht pagó 788 millones de dólares en sobornos en Latinoamérica y África.

Petrobras también enfrentó una grave crisis por el descubrimiento de una gigantesca red de corrupción que desvió miles de millones de dólares de la compañía entre 2004 y 2014.

Mientras que la chilena Cencosud se vio involucrada a principios de año en un escándalo al formar parte de una supuesta red de cadenas de supermercados que junto a Walmart y SMU acordó subir artificialmente los precios de la carne de pollo entre 2008 y 2011.

Moscoso opinó que «las multilatinas siguen haciendo negocios y creciendo en la región», «prueba fehaciente» de que escándalos como «los Papeles de Panamá no afectaron a este tipo de organizaciones».

En relación con Odebrecht, consideró que «es un caso empresarial particular más ligado a un modelo de negocio corrupto que desarrolló esta empresa, y no es una política de negocios en la región».

«El problema para las multilatinas ha sido un refuerzo de la imagen de la empresa, multilatina o no, como un enemigo de la sociedad (…) el escándalo de corrupción ha tenido un impacto aún peor en la confianza de los ciudadanos en sus sistemas públicos y políticos y ha impulsado el cinismo», añadió Andonova.

UN MERCADO CAMBIANTE

La coyuntura económica actual, enmarcada por la guerra comercial entre EE.UU. y China, traza un panorama desafiante para las principales multilatinas puesto que, según Andonova, se «crea incertidumbre y esto castiga a todos los mercados emergentes».

«En la medida que esta guerra afecte a la baja el precio de los ‘commodities’, las economías latinoamericanas y sus principales empresas – las multilatinas en sectores extractivos y primarios – van a ser afectadas negativamente», añadió.

Moscoso, a su vez, considera que «el negocio desarrollado por las multilatinas en la región es sólido y está basado en las experiencias regionales de países con diferentes economías y circunstancias políticas».

«El consumo doméstico regional todavía no ha sido afectado por fenómenos como la devaluación y la desaceleración de la demanda mundial. Es un momento para consolidar los mercados locales, y esperar que la tempestad de la guerra comercial entre Estados Unidos y China finalice para seguir creciendo», agregó.

Fabrizio Opertti ejemplificó que a pesar de la volatilidad durante el período 2000-2017, el rendimiento total promedio para los accionistas de multilatinas aumentó 685 %, en comparación con un promedio de mercado emergente de 375 %.

Otro ejemplo de resiliencia es la tasa de rotación de activos, puesto que en algunos segmentos las multilatinas tienen una tasa de rotación 2,5 veces mayor que el promedio de la industria.

«Las multilatinas han demostrado una gran resistencia. Y han sido muy efectivas en el uso de fusiones y adquisiciones para crecer y llegar a los mercados internacionales. Invirtieron alrededor de 48.000 millones en fusiones y adquisiciones de 2009-2017», apuntó.

De acuerdo con el Banco Mundial (BM) el crecimiento de Latinoamérica y el Caribe «se atenuará» llegando solo al 1,7 % en 2019, «como reflejo de las difíciles condiciones en varias de las principales economías, para subir al 2,5 % en 2020, con la ayuda de un repunte de la inversión fija y el consumo privado».