México – Una niña hondureña de tres años que formaba parte de la caravana de migrantes que en distintas oleadas llegó a México desde octubre del año pasado se reunió con sus padres, que residen de manera legal en Estados Unidos, informó este jueves la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de México.
El 10 de febrero, la CNDH «observó entre las personas migrantes de la caravana asentada en Piedras Negras, en el estado norteño de Coahuila, a una niña de tres años que viajaba con un familiar, por lo que realizó las acciones necesarias ante las autoridades para reunirla con su madre y padre», explicó la Comisión en un boletín.
El organismo gestionó el traslado de la menor a un albergue, mediante la Procuraduría de Niños, Niñas y Familia, para que allí pudiese recibir cuidados y protección mientras trataban de localizar a sus padres.
Tras varios intentos la CNDH consiguió contactar con el padre y la madre de la pequeña, quienes residen de manera legal en el estado de Nebraska, Estados Unidos.
Tan pronto los progenitores supieron del paradero de su hija, se trasladaron a Piedras Negras el 12 de febrero y acudieron al albergue, donde acreditaron su vínculo familiar.
El proceso de reunificación concluyó el día 13 de febrero con la expedición de «la constancia de vínculo familiar» por parte de las autoridades hondureñas y la entrega de la niña a sus padres, según informó la institución.
Desde entonces, la CNDH está tratando de intensificar sus «acciones de protección y defensa de los derechos de las niñas, niños y adolescentes» migrantes, ya que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad que los adultos.
En octubre de 2018 miles de centroamericanos -en su mayoría hondureños y salvadoreños- abandonaron sus países en distintas caravanas con el afán de llegar a Estados Unidos y solicitar asilo, en un éxodo que causó choques diplomáticos entre países.
En enero se repitió el proceso con dos nuevas caravanas, en su mayoría también familias y jóvenes, que en estos días atraviesan territorio mexicano.