El director ejecutivo del Instituto Salvadoreño del Migrante (INSAMI), César Ríos. EFE/Archivo

San Salvador – Activistas salvadoreños esperan que los presidentes de El Salvador, Nayib Bukele, y de México, Manuel López Obrador, busquen en su cita de mañana vías para garantizar los derechos humanos y la seguridad de los miles de migrantes varados en territorio mexicano y que sueñan llegar a EE.UU.

Un portavoz del Gobierno de El Salvador confirmó a EFE que el mandatario salvadoreño acudirá al encuentro que se llevará a cabo en la ciudad fronteriza de Tapachula, en el sureño estado de Chiapas, según lo anunció el lunes pasado López Obrador, quien no dio detalles de cuáles serán los temas sobre los que hablarán.

A criterio de el director ejecutivo del Instituto Salvadoreño del Migrante (Insami), César Ríos, la reunión debe establecer una agenda que tenga como puntos principales garantizar los derechos humanos y la seguridad de los migrantes centroamericanos, entre ellos los salvadoreños.

«Se espera que toda la conversación gire en torno a garantizar los derechos y seguridad humana antes de cualquier interés económico, político y de seguridad nacional», manifestó el director de esta ONG.

Indicó que como sociedad civil, en el Insami «vemos con mucha expectativa que dos gobernantes se sienten a conversar frente a frente y que se haga de una manera sincera y transparente, poniendo en primer lugar el respeto a los derechos de los migrantes».

«Tenemos mucha confianza que se llegue a acuerdos que, principalmente, garanticen el respeto a la dignidad de las personas migrantes», subrayó.

Ríos señaló a EFE que, además, es un buen momento para que Bukele solicite a López Obrador un informe de las investigaciones de masacres a migrantes que «han huido de sus países por diversas razones, como la violencia y la pobreza».

La directora de Programas de la organización Cristosal, Celia Medrano, dijo por su parte a EFE que es «necesario» que el Gobierno de Bukele «alce la voz en función de una garantía para que no se siga violando los derechos humanos los salvadoreños migrantes».

Medrano indicó que también se espera que López Obrador informe a Bukele sobre las medidas que serán implementadas a partir de un acuerdo al que llegaron recientemente México y el Gobierno de Estados Unidos para enfrentar la crisis de migrantes.

«Es importante plantear que ningún derechos de población migrante puede ser moneda de cambio o de negociación en cualquier tipo de conversaciones que subyazcan intereses de carácter comercial», añadió.

Las autoridades estadounidenses y mexicanas llegaron la semana pasada a un acuerdo que obliga a México a incrementar la presencia policial en su frontera con Guatemala; pero a cambio evitó la imposición a partir del lunes de aranceles del 5 % a todas las importaciones mexicanas.

Esta acción fue criticada por el vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa, que señaló que el acuerdo traerá «consecuencias de carácter humanitario y de política regional».

Bukele y López Obrador ya sostuvieron un primer encuentro en México el pasado 12 de marzo, un mes después de que el mandatario salvadoreño ganara las elecciones presidenciales de febrero.

Las migraciones forzadas de Centroamérica y la cooperación para el desarrollo como opción para atemperar el fenómeno migratorio fueron los temas que protagonizaron el encuentro que se llevó a cabo en el Palacio Nacional, situado en la céntrica plaza del Zócalo de la capital mexicana.

Según el centro de investigación Pew, la comunidad salvadoreña en Estados Unidos ha crecido un 33 % desde 2007 y, actualmente, supera los 1,95 millones de personas, la mayor comunidad de salvadoreños en el exterior.