Los jugadores de la selección de fútbol de Paraguay, Juan Iturbe (2d) y Federico Santander (2i) durante el entrenamiento que el equipo paraguayo ha realizado este martes en el estadio de Pituaçu, en la ciudad de Salvador (Brasil), antes de viajar a Porto Alegre, donde el próximo jueves se enfrentarán a Brasil en los cuartos de final de la Copa América 2019. EFE

Salvador (Brasil) – Con una motivación extraordinaria que los jugadores expresaron con risas y aplausos, la selección paraguaya se entrenó este martes por primera vez después de haber clasificado a los cuartos de final de la Copa América y por última en Salvador antes de enfrentar a Brasil.

Fue poco lo que la prensa pudo observar en la práctica de la Albirroja en medio de un aguacero en el estadio de Pituaçu, pero suficiente para ver que el semblante cambió del cielo a la tierra para los dirigidos por el entrenador argentino Eduardo Berizzo.

Con los 23 jugadores a un costado de la cancha vestidos de blanco, mientras en el otro y de uniforme azul estaban los juveniles que ayudan en los partidillos de entrenamiento, la Albirroja ya puso en marcha el plan para medirse a la Canarinha.

Será el primer encuentro de cuartos de final este jueves desde las 21.30 horas locales (00.30 GMT del viernes) en el estadio Arena do Gremio, de Porto Alegre.

Paraguay se clasificó como segundo mejor tercero del torneo pese a quedar con solo 2 puntos en el Grupo B, y tuvo que esperar un día para saber si seguía o regresaba a casa, pero el empate 1-1 del lunes entre Ecuador y Japón convirtió la angustia en alegría.

Se supo que al final de la noche del lunes en el hotel de concentración del equipo hubo una reunión privada en la que Berizzo arengó a sus pupilos y dijo palabras similares a las expresadas luego de la derrota del domingo por 1-0 contra Colombia.

«Ojalá se nos dé la clasificación por los dos partidos y medio buenos que hemos tenido hasta ahora y, si se nos da, comenzará para nosotros una Copa América totalmente diferente», aseguró el seleccionador en conferencia de prensa.

Se puede afirmar que la clasificación de Paraguay ha sido de alguna manera milagrosa y que la motivación es mayor si se repasan los recientes resultados frente a Brasil en ediciones anteriores de la Copa América.

Un invicto de cuatro partidos además de dos eliminaciones al hoy anfitrión, en los torneos de Argentina 2011 y Chile 2015, le dan a los paraguayos una nueva ilusión.

La Albirroja aterrizará en Porto Alegre este mismo martes a las 18.30 local (21.30 GMT) y el miércoles se entrenará en Parque Gigante, la sede del Internacional, con la mira afinada para enfrentar a una Brasil que llegará con la moral muy alta tras golear por 5-0 a Perú.