La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, ofrece este martes una rueda de prensa en el Capitolio, en Washington, DC (EE.UU.). EFE

Washington – La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, advirtió hoy de que proteger a jóvenes indocumentados amparados por el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) de la deportación «no debería ser partidista».

«No debería haber nada partidista o político sobre esta legislación (…) Estamos dando una oportunidad a gente que ha contribuido mucho a Estados Unidos. Tenemos muchas ganas de aprobar la ley», señaló Pelosi en una rueda de prensa en el Capitolio.

La líder demócrata hizo estas declaraciones minutos antes de que la cámara que preside evaluase un proyecto de ley para que los beneficiarios de DACA, del Estatus de Protección Temporal (TPS) y de Partida Forzada Diferida (DED) accedan a la ciudadanía.

La medida, que fue aprobada en el Comité Judicial de la Cámara de Representantes hace dos semanas, se votará esta tarde en el pleno de la Cámara Baja.

«Es una obligación moral protegerlos», agregó Pelosi, en un mensaje a sus colegas republicanos.

Por su parte, el presidente del Caucus Hispano del Congreso (CHC), Joaquín Castro, subrayó que esta ley es el resultado de la combinación de diferentes iniciativas para proteger los beneficiarios de DACA, TPS y DED.

«Esta es una combinación de mucho trabajo y manda un mensaje: os estamos escuchando», señaló.

Sin embargo, recordó que «aún quedan algunos pasos» para que esta legislación se convierta en realidad y prometió que los demócratas «harán todo lo posible» para que el líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, y el presidente, Donald Trump, acepten la ley.

Después de la probable aprobación en la Cámara Baja, donde los demócratas tienen la mayoría, la ley será evaluada en un Senado controlado por los republicanos.

El DACA, promulgado por el expresidente Barack Obama (2009-2017), protege a sus beneficiarios de la deportación y en ciertos casos les otorga un permiso de trabajo temporal y les permite acceder a un permiso de conducir, unos beneficios que deben renovar cada dos años.

Trump anunció que DACA debía terminar el 5 de marzo del año pasado si el Congreso no llegaba a un amplio acuerdo sobre inmigración, aunque no llegó a expirar porque varios tribunales obligaron al Gobierno a mantenerlo vivo.

Por su parte, el TPS fue creado en 1990 y a través de él, el país concede permisos de forma extraordinaria a los ciudadanos de naciones afectadas por conflictos bélicos o desastres naturales.

DED es similar al TPS y permite aplazar la deportación de personas que podrían correr peligro si son enviadas a los países donde hay inestabilidad política o desastres naturales.