Los Ángeles (EEUU).- El abogado que impulsó desde 1985 la batalla legal para lograr el Acuerdo Flores, que protege a menores indocumentados de detenciones prolongadas, aseguró este jueves que el plan del Gobierno del presidente de EE.UU., Donald Trump, de acabar con el pacto «probablemente nunca se implemente».

Peter A. Schey, uno de los juristas que alcanzó en 1997 el pacto con el Gobierno para no permitir que los menores indocumentados permanezcan más de 20 días en detención y se les garantice su seguridad en lugares lo menos restrictivos posibles, no ve futuro al anuncio dado este miércoles por la Administración Trump para poner fin al Acuerdo Flores.

«Lo más probable es que las regulaciones de la Administración nunca se implementen porque, según los términos del acuerdo, este solo acaba cuando el Gobierno emite regulaciones que son consistentes e implementan los términos del acuerdo», dijo a Efe Schey, que tiene su despacho de abogado en Los Ángeles.

El abogado subrayó que las regulaciones de la Casa Blanca no «implementan» el acuerdo y que, en cambio, derogan los derechos que los menores indocumentados obtuvieron bajo el convenio.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció este miércoles la implementación del plan en un comunicado, en el que asegura que el pacto «originalmente debía permanecer vigente durante no más de cinco años», pero se ha ido prorrogando sin que las Administraciones anteriores a la actual adoptaran una regla definitiva.

El secretario del DHS en funciones, Kevin McAleenan, defendió la medida en su cuenta de Twitter al decir que esta «elimina el incentivo que alienta a los traficantes a explotar niños».

En contraste, Schey, presidente del Center for Human Rights and Constitutional Law (CHRCL), advierte que el actual esfuerzo «pone de manifiesto la insensible indiferencia del presidente Trump hacia la salud y la seguridad, incluso la vida, de los menores detenidos».

El jurista señala que los niños siguen muriendo bajo la custodia del Gobierno federal y que se ha podido comprobar cómo miles de personas han sido detenidas en condiciones de hacinamiento sin recibir la atención médica necesaria.

«El plan de la Administración Trump es ciertamente detener a los niños migrantes todo el tiempo que lo desee sin tener que cumplir con estándares establecidos para las condiciones de confinamiento de menores», consideró Schey.

En 2015, la jueza federal Dolly Gee determinó que el Acuerdo Flores también protege a los menores indocumentados que ingresan al país acompañados de sus padres.

Aunque el Gobierno del anterior presidente, Barack Obama, buscó derogar la decisión, el Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito ratificó la orden de la jueza.

Basado en estos fallos, el jurista subrayó que «es muy probable que la Administración Trump sepa que sus reglamentos serán bloqueados por los tribunales», y consideró que «las regulaciones son parte de la campaña de reelección del presidente».

Schey vaticinó que Trump intensificará en los próximos meses las críticas contra las familias inmigrantes y dirá que «con sus regulaciones intenta detener el problema, pero esos jueces de California son un desastre y han bloqueado temporalmente» los esfuerzos de su Gobierno, y que «somos el hazmerreír del mundo».

En ese sentido, el abogado propuso a los grupos religiosos, defensores de los derechos humanos, funcionarios electos y la comunidad en general, rechazar la nueva regla de la Casa Blanca y mantener el apoyo al Acuerdo Flores y a las familias que continuarán buscando refugio en el país. 

De hecho, ya hay organizaciones defensoras de los derechos civiles que han anunciado que impugnarán en los tribunales la nueva decisión del Gobierno, que debe entrar en vigor en un plazo de 60 días a partir de ester viernes, cuando será publicada en el Registro Federal.