Tegucigalpa – Las separación de padres e hijos a causa de orden ejecutiva “tolerancia cero”, es para Honduras una herida que no cierra ya que aunque en 2018 el  juez de Distrito de los Estados Unidos, Dana Sabraw, dio luz verde a una demanda colectiva que exigía el fin de la política de separación, aún existen casos pendientes.

– La situación de esta familia hondureña se produce seis meses después de que la administración Trump detuviera la polémica práctica de la separación familiar en la frontera.

– En muchos de los casos de reunificación de familias hondureñas, los menores no reconocían a sus padres como consecuencia de meses de separación.

Esta semana una madre hondureña originaria de la capital se reencontró con su hija de 17 meses luego de un angustioso mes de separación.

El aeropuerto de San Francisco, California, fue el escenario para el reencuentro de Sindy Flores y su hija de 17 meses Juliet, quien en diciembre fue separada de sus padres luego que estos llegaron a la frontera sur de EEUU.

Su historia revela lo complicado que es este proceso para las familias y que a pesar de la orden del juez aún existen casos de separación y casos pendientes de reunificación.Sindy Flores esperó nerviosa, pero cuando vio llegar a Juliet, las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas. 

Cuando la tomó en sus brazos, la niña comenzó a llorar y su madre la alejó de las docenas de micrófonos y cámaras que la rodeaban.

Sindy, de 23 años, y su compañero Kevin Ventura-Corrales salieron de Honduras a fines de diciembre de 2018 con su pequeña Gretchen Juliet. 

Sin embargo, al llegar al cruce de la frontera en Calexico, California, el 28 de diciembre, la familia se separó.

El padre fue dejado para cuidar de la niña, pero luego fue arrestado debido a una deportación anterior y su bebé fue puesto bajo la custodia de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas y fue trasladado a un refugio para niños migrantes en Texas.

La madre, que llegó con sus otros dos hijos, de 9 y 7 años, se quedó en California mientras se procesaba su solicitud de asilo y durante este tiempo se quedaron con familiares en San Francisco.

Un total de 2 mil 667 niños que fueron separados de sus padres, 2 mil 508 se han reunido o liberado de la atención del gobierno estadounidense, pero aún existen casos pendientes de reunificación.

A finales de año el gobierno de Honduras indicó que aún estaba a la espera que Estados Unidos reunifique a 54 menores separados de sus padres.

El Departamento de Justicia de EEUU trató desde abril del año anterior a los indocumentados que intentan ingresar a territorio estadounidense como autores de un delito por el que deben ser juzgados, lo que implica que pierden la custodia de sus hijos. 

Como resultado, casi 2 mil menores fueron separados de sus familiares entre el pasado 19 de abril y el 31 de mayo, según los datos difundidos por las autoridades estadounidenses.

De acuerdo a datos oficiales al menos 888 menores hondureños fueron separados bajo este programa que sufrió un revés en la corte luego que el juez Sabraw ordenara que se deje de separar a menores de sus padres.

El resultado de esta orden ejecutiva promovida por el presidente estadounidense Donald Trump ha sido que el número de niños migrantes bajo custodia federal se haya multiplicado por cinco desde el 2017 hasta superar los 13 mil.