Madrid- El número de extranjeros residentes en España que consiguieron la nacionalidad española en 2017 descendió un 56 % (hasta 66.498) respecto al año anterior, con marroquíes a la cabeza, seguidos por originarios de ocho países iberoamericanos, según datos oficiales difundidos hoy .

De todos los casos, el país más frecuente por nacionalidad de origen era Marruecos, del que procedían 17.082 personas (25,7 % del total), por delante de Ecuador, con 7.301 (11 %); Bolivia, con 6.124 (9,2 %); y Colombia, con 5.647 (8,5 %), detallan las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Y a continuación se situaron los procedentes de República Dominicana, con 4.107 (6,2 %); Perú, con 3.224 (5 %); Pakistán, con 1.708 (2,6 %); Argentina, con 1.445 (2,2 %); Cuba, con 1.429 (2,1 %); y Brasil, con 1.294 (2 %).

El INE explica que el país de nacimiento más frecuente en las adquisiciones de nacionalidad española fue España, con 14.192 casos, el 21,3 % (en su mayoría eran niños), seguido de Marruecos, con 9.334 (14 %).

Casi la mitad de los peticionarios son hijos menores de padre o madre españoles y nacidos en España.

El número de nacionalidades concedidas en un año ha caído progresivamente desde 2013, cuando fueron 225.793. En 2016 fueron 150.944.

Entre todas las solicitudes de nacionalidad reconocidas en 2017, el 62 % fue por residencia y el 38 % por «opción», una modalidad que se ha dado a prácticamente todos los menores de 20 años, según la Estadística de Adquisiciones de Nacionalidad Española de Residentes del INE.

Para obtener la «nacionalidad por residencia» es necesario haber residido en España durante diez años de forma legal, continua e inmediatamente anterior a la petición.

La «nacionalidad por opción» es un beneficio que la legislación española ofrece a extranjeros que se encuentran en determinadas condiciones como estar o haber estado sujetos a la patria potestad de un español, o a personas cuyo padre o madre hubiera sido español y hubiera nacido en España.

De los 66.498 extranjeros residentes en España que adquirieron la nacionalidad española el pasado año, el 22,7 % (15.120) eran menores de entre 0 y 9 años; y el 21,3 % (14.164) tenían entre 10 y 19 años.

Después, el grupo más numeroso es el de 30 a 39 años, que fueron el 18,3 % (12.187); y el de 40 a 49 años, el 18 % (11.933).

Y los menos numerosos fueron los grupos de entre 20 y 29 años, que supusieron el 8,9 % (5.910); los de entre 50 y 59 años, con el 8 % (5.318), y los mayores de 60 años, que solo fueron el 2,8 % (1.866) de todos aquellos que consiguieron la nacionalidad española.

Por sexos, apenas hay diferencias, y el 49,2 % de quienes adquirieron la nacionalidad eran mujeres y el 50,8 %, hombres.

Y por regiones, Madrid (con 18.158 casos) y Cataluña (con 17.591) concentraron el 54 % de las adquisiciones de nacionalidad española en 2017, mientras que Cantabria (con 336) y Extremadura (con 352) fueron donde menos se otorgaron. 

A fecha del 1 de enero de 2018, vivían en España 46,7 millones de personas, de las que el 10,1 % eran extranjeros, según datos provisionales oficiales del Padrón Continuo. De estos últimos, 1,78 millones procedían de la Unión Europea, y 2,9 millones, de otros países. 

La mayoría de empadronados en España eran marroquíes (769.050), seguidos por rumanos (673.017), británicos (240.934), chinos (215.748), italianos (206.066), colombianos (165.608) y ecuatorianos (135.045).