A video grab courtesy of The Guardian newspaper showing former CIA employee Edward Snowden during an exclusive interview with the newspaper's Glenn Greenwald and Laura Poitras in Hongkong, in June 2013 (reissued 14 September 2019). EFE/EPA/GLENN GREENWALD / LAURA POITRAS / THE GUARDIAN HANDOUT

Washington – El extécnico de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA) Edward Snowden reveló hoy que pidió asilo a 27 países, pero que el entonces vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, boicoteó sus esfuerzos con amenazas diplomáticas, forzándole a quedarse en Rusia.

Snowden, de 36 años y que vive exiliado en Moscú, aseguró en una entrevista con la cadena estadounidense MSNBC coincidiendo con la publicación este martes de sus memorias, «Vigilancia Permanente» («Permanent Record»), que nunca fue su intención terminar en Rusia, aunque ahora no está buscando «activamente» otro destino.

«Pedí asilo a 27 países diferentes en el mundo, aliados de EE.UU. como Francia, Alemania, Noruega, sitios que sentía que el Gobierno y el pueblo estadounidense podían sentirse cómodos de que estuviera», dijo Snowden, que en 2013 hizo públicos los programas de vigilancia masiva de teléfonos e internet de la NSA.

«Y cada vez -prosiguió- que uno de esos países estaba cerca de abrirme sus puertas, en sus ministerios de Exteriores sonaba un teléfono, y al otro lado de la línea un alto funcionario estadounidense, o el entonces secretario de Estado, John Kerry, o el entonces vicepresidente, Joe Biden».

Según Snowden, Kerry y Biden -hoy favorito en las encuestas para ser el candidato demócrata a la Casa Blanca en 2020- amenazaban con «consecuencias» a los países que estaban dispuestos a darle asilo, lo que provocó que tuviese que quedarse en Rusia, donde lleva los últimos seis años.

«A día de hoy sigo diciendo, si hay países dispuestos a abrir sus puertas, si el Gobierno está tan preocupado por Rusia, ¿no deberían estar contentos de que me vaya? Y aún así vemos como se esfuerzan para evitar que me vaya», añadió el exanalista.

En la entrevista con MSNBC, Snowden aseguró que de volviese a encontrarse en la misma situación que en 2013 y conocedor de las consecuencias que le ha llevado, «lo volvería a hacer», pero que ahora actuaría antes.

«Créeme cuando digo que no quería encender una cerilla y quemar mi vida hasta los cimientos, nadie quiere ser un filtrador», aseguró.

Snowden, sin embargo, consideró que revelar los secretos de la NSA valió la pena y que en su día pensó que sería una noticia de dos días. «Pero aquí estamos en 2019 hablando de ello», añadió.

Preguntado por si se pondría a las órdenes del Gobierno de EE.UU. para ayudar a fortalecer el sistema electoral frente a ataques externos, Snowden no dudó: «Me presentaría voluntario de inmediato, no tendrían ni que pagarme».