Vista general, este martes, que muestra la Garita Internacional de San Ysidro, en la ciudad de Tijuana (México). Las recientes amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para cerrar totalmente las fronteras con México son consideradas en la mexicana Tijuana como una forma mediática de negociar asuntos como la migración. EFE

Tijuana (México) – Las recientes amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para cerrar totalmente las fronteras con México son consideradas en la mexicana Tijuana como una forma mediática de negociar asuntos como la migración.

Desde días atrás, luego de darse la postura negativa de la Administración estadounidense, empresarios y residentes de Tijuana se han mostrado tranquilos, pero atentos a cualquier medida que pudiera tomarse en el llamado «otro lado».

«La Administración de Trump siempre ha sido con amenazas y ruido, tratando de hacer lo mayormente posible por sus votantes, siempre atacando a México, sin embargo algo que está a nuestro favor es que su Gobierno no aprueba sus decisiones», dijo este martes Francisco Rubio, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra).

El líder de los industriales en la ciudad de Tijuana agregó que dudan sobre el cierre de la frontera, considerando que ello significaría pérdidas millonarias para México y Estados Unidos, pues muchas empresas internacionales están concentradas en el territorio mexicano y exportan al país vecino.

El titular de la Secretaría de Turismo del Estado de Baja California, Óscar Escobedo Carignan, se reunió este martes con medios de comunicación de la frontera Tijuana-San Diego para informar que hasta el día de hoy el cierre del cruce fronterizo entre California y Baja California no se hará como se dio a conocer en la prensa.

«Primero el tema económico es impactante», dio a conocer el funcionario estatal.

En las últimas semanas de noviembre y diciembre de 2018, en Baja California el número de visitantes disminuyó de manera considerable afectando a hoteles, salones sociales y eventos, debido a la información que surgía de las caravanas migrantes y cierres de garitas de aquel entonces.

En un sondeo realizado en las inmediaciones de la Garita Internacional de San Ysidro, en territorio mexicano, los peatones se mostraron tranquilos y confiados en que el mandatario de Estados Unidos no cerraría las fronteras, alegando al impacto económico que ello supondría a ambos lados de la frontera.

Pese a las amenazas y dudas que aún existen sobre el tema, el sector hotelero no ha percibido quejas o cancelación de habitaciones reservadas, según dijo Antonio Rico, presidente de la Asociación de Hoteles del Noroeste.

Los cruces fronterizos a bordo de automóviles han presentado circulación regular, no mayor a los 15 minutos de retraso, debido a las revisiones de rutina que la Patrulla Fronteriza realiza a todo viajero que entra o sale de Estados Unidos a México o vicenversa.

Este mismo martes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se dijo preparado «al 100 %» para cerrar las fronteras con México, reconociendo en todo momento que se tendrían afectaciones económicas en ambos países por dicha acción.

«Vamos a tener seguridad en este país, es más importante que el comercio. Así que tendremos una frontera fuerte y si no, entonces, vamos a tener una frontera cerrada. Y cuando cerremos la frontera, entonces estaremos frenando enormes flujos de drogas», dijo Trump en declaraciones a la prensa en la Casa Blanca.

Interrogado sobre si le preocupan las consecuencias para la economía de Estados Unidos, Trump respondió: «Claro, va a tener un impacto negativo en la economía, pero la seguridad es lo que importa».

Horas después, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo que no hay señales de que Estados Unidos concrete el cierre fronterizo total con el que ha amenazado el presidente Donald Trump.

«No hay cierre de ningún punto; nos han dicho que no va a ocurrir y esperaremos que no ocurra», dijo Ebrard en una conferencia de prensa en Ciudad de México.

El canciller reconoció que Estados Unidos registró más peticiones migratorios y por ello, en algunos puntos de la frontera, especialmente en Ciudad Juárez, en el norteño estado de Chihuahua, se han registrado algunas colas y retrasos en el cruce.