El gobernador de California, Gavin Newsom. EFE/John G. Mabanglo/Archivo

Los Ángeles – Las autoridades federales no podrán utilizar a partir de 2020 las bases de datos de las licencias de conducir en California para obtener información de inmigrantes indocumentados, según una nueva ley firmada por el gobernador, Gavin Newsom.

La medida «ayudará a prevenir el uso indebido de las bases de datos policiales estatales contra inmigrantes cuyo único delito fue ingresar ilegalmente en Estados Unidos», declaró este lunes la asambleísta demócrata de San Diego Lorena González, impulsora de la medida tras la firma de la ley a cargo de Newsom.

«Garantizará que los residentes de California no sean un objetivo por obtener su licencia de conducir», agregó.

La nueva ley sólo autoriza el uso de información de inmigrantes indocumentadas que obtuvieron su licencia en casos relacionados con investigaciones criminales conducidas por las agencias federales.

La iniciativa surgió después de que en algunas detenciones de inmigrantes sin papeles las autoridades federales de inmigración tuvieran acceso a copias de sus licencias de conducir obtenidas por los indocumentados bajo la ley AB60 donde figuraban sus datos personales, según denuncias de medios de comunicación.

La ley además autoriza a la Fiscalía General de California a realizar auditorías para asegurar que los usuarios del Sistema de Telecomunicaciones de Agencias de Cumplimiento de la Ley de California (CLETS) cumplen con la medida.

«Nuestro estado no ha sido exitoso a pesar de nuestra diversidad, nuestro estado es exitoso debido a ella», señaló Newsom al firmar la ley.

La ley AB60, que entró en vigor en 2015, ofrece a los indocumentados la oportunidad de obtener una licencia de conducir en California, lo que en su momento se argumentó como de importancia para mejorar la seguridad de las vías en el «estado dorado».

En el primer año de su aplicación se otorgaron cerca de 605.000 licencias de conducir para inmigrantes indocumentados, según el Departamento de Vehículos Motorizados de California (DMV), y en abril de 2018 la cifra superó el millón.