Voluntarios recogen basura este viernes en Ciudad de Panamá (Panamá). EFE

Panamá – Unos 2.000 voluntarios de la Jornada Mundial de la Juventud Panamá 2019 (JMJ) se reunieron hoy en el malecón de Costa del Este, en la capital, a recolectar basura que se acumula en la playa.

Tal como manda el papa Francisco, tras la promulgación en 2015 de la encíclica Laudato Si en la que invitó a una «conversión ecológica», la jornada arrancó desde las 07.00 hora local (12.00 GMT) con la llegada de los voluntarios al área.

Con la salida del sol, entre los cientos de rascacielos que enmarcan la capital panameña, los cantos y las alabanzas, en diferentes idiomas, le ponían color y sabor a la labor de limpieza.

María Andrea Quirós, encargada del evento y del voluntariado de la JMJ en Panamá, señaló a Efe que «es un evento para que cada uno de los voluntarios dejen su granito de arena en Panamá».

Hasta las 11.00 hora local (16.00 GMT), los chicos se mantuvieron en el área de la arena de la bahía de Panamá, alegres por lo que hacían, cantando y bailando, al punto que ni el sol abrasador los amilanó para llevar a cabo su cometido, «Recoger y segmentar la basura en plástico, papel, vidrio y orgánicos», detalló.

«Es una gran experiencia limpiar la playa. Es un llamado a la sociedad de cuidar de nuestra casa común, para que tengamos un futuro y la alegría de vivir en este planeta, que es nuestra casa», señaló Eduardo Beloa, quien llegó desde Sao Paulo, Brasil.

Beloa hizo referencia a la encíclica Laudato Si, escrita por el papa Francisco, en donde se insta a que «todos podemos colaborar como instrumentos de Dios para cuidar la creación cada uno desde su cultura, experiencia, sus iniciativas, también sus capacidades».

«Es una encíclica que nos ayuda a entender los problemas mundiales y nos invita a cuidar (…) como católicos, lo que Dios nos regaló, para tener un mejor futuro para nuestras próximas generaciones», agregó.

Luego de desayunar, donde las frutas y lácteos predominaron, los chicos, cantando y alabando a Dios, se prepararon para ponerle manos a la obra.

Lo primero fue untarse bloqueador solar, luego repelente para los mosquitos, por estar en un manglar donde abundan estos insectos, y por último guantes para protegerse, aunque ninguno escapó a la fetidez natural causada por la acumulación y descomposición de desechos.

Ya en la playa, con la marea baja y la primera línea de agua a más de 1 kilómetro de distancia, todos aportaron y se dedicaron a dejar el lugar lo más limpio posible.

«Es una buena iniciativa de que todos los jóvenes debemos ser conscientes que debemos cuidar nuestro medio ambiente, cuidarlos más porque es nuestro», señaló Natali Reyes de Guayaquil, Ecuador.

Este evento de recolección de basura en la playa es parte de las actividades colaterales de la JMJ Panamá 2019, que se dan en todo el país, misma que tomará más color y calor el próximo miércoles con la llegada del papa Francisco al país.

En promedio, la capital de Panamá produce 2.000 toneladas de basura al día, mucha de la cual llega sin ningún tratamiento a ríos y la bahía de la urbe, habitada por poco más de un millón de habitantes.

Los miles de peregrinos, de más de 150 países, distribuidos por todo el territorio nacional y en Costa Rica, realizan actividades pastorales, de intercambio cultural, lúdicas y turismo religioso, como parte de la Prejornada, acompañados por voluntarios y cuidados por las autoridades locales, de seguridad y sanidad.