Amsterdam – Italia reapareció este lunes y venció gracias a un gol de cabeza en la primera parte del centrocampista Nicolo Barella a una selección de Países Bajos que tuvo la pólvora mojada (0-1).
Los hombres de Roberto Mancini hicieron circular la pelota de una forma magistral, ejercieron una presión asfixiante y crearon peligro cada vez que estuvieron cerca de la portería de Cillessen.
Explotaron especialmente la banda izquierda, pues tanto el gol como las mejores ocasiones llegaron por ahí, en una mala noche del lateral holandés Hans Hateboer. Lodeweges incluso lo quitó cuando quedaban 20 minutos para el final del partido.
Países Bajos echó de menos a sus tres defensas lesionados: Matthijs de Ligt, Stefan de Vrij y Daley Blind. Arriba, Memphis Depay fue más voluntarioso que efectivo, a Donny van de Beek le falló la puntería y Luuk de Jong entró al césped demasiado tarde.
Los “azurri” vieron truncada su racha de once victorias el pasado viernes, cuando no pasaron del empate (1-1) en casa ante Bosnia, mientras que la “Orange” contaba con repetir el triunfo de hace tres días contra Polonia (1-0).
El seleccionador interino de Países Bajos, Dwight Lodeweges, volvió a desplegar un 4-3-3 y alineó de entrada al Van de Beek, que había comenzado el partido contra Polonia desde el banquillo. Así mismo, adelantó unos metros a Georginio Wijnaldum, que se puso de extremo derecho en un experimento que salió regular.
Roberto Mancini hizo debutar a Manuel Locatelli y presentó un 4-3-3 en el que solo repitieron el portero Gianluigi Donnarumma y tres jugadores de campo: Leonardo Bonucci, Nicolo Barella y Lorenzo Insigne. Volvió al once inicial el capitán del Juventus Giorgio Chiellini, quien sufrió una terrible lesión hace un año.
El partido comenzó con las dos selecciones peleando la pelota desde el minuto uno. La “Orange”, acostumbrada a dominar, se vio en problemas debido a las líneas adelantadas de los hombres de Mancini.
Los holandeses tuvieron las primeras ocasiones, especialmente un disparo lejano de Memphis Depay, pero fue un espejismo porque los “azzurri” les comieron el terreno.
En el minuto 17, un acrobático disparo de Nicolo Zaniolo se fue por encima del larguero. El tiro fue precedido por una genial internada en el área y centro de Leonardo Spinazzola, que metía miedo a la defensa local cada vez que la cogía.
La progresión de los italianos obligó a Frenkie de Jong a demostrar sus habilidades defensivas, con un par de buenos cortes e intercepciones. Pareció que los holandeses reaccionaban con una ocasión de Wijnaldum en el minuto 32, una bonita internada y disparo que Donnarumma atrapó en dos tiempos. Fue de las pocas ocasiones en las que el centrocampista pretendido por el Barcelona apareció.
Dos disparos del italiano Lorenzo Insigne en menos de tres minutos, uno fuera y otro detenido por Cillessen, fueron el aviso de que las cosas no iban bien para los neerlandeses. Al filo del descanso, un saque de banda que parecía inofensivo propició el gol.
Los visitantes triangularon, los holandeses se quedaron mirando y el centro de Ciro Immobile encontró la cabeza del más bajito de la clase, Nicolo Barella, que con sus 1,72 metros de altura superó al lateral que lo marcaba, Nathan Aké. El testarazo, con los tiempos perfectamente marcados, entró en la portería por arriba y puso el 1-0 en el marcador.
La segunda parte comenzó con oportunidades para ambas escuadras. Un derechazo de Insigne en el 53 obligó a Cillessen a hacer una palomita, y un remate de Van de Beek dos minutos después pasó a centímetros del larguero.
El ir y venir de ocasiones continuó y pareció que cualquiera marcaría. Depay la tuvo en el 61, pero su lejano latigazo se fue demasiado arriba, y Kean luego, con un tiro raso, tampoco encontró fortuna.
Lodeweges intentó darlele poder ofensivo a los suyos sacando a Bergwijn en sustitución de Van de Beek y, a falta de diez minutos del final, quitando al lateral Aké por el delantero sevillista Luuk de Jong.
Los italianos le pusieron cloroformo al partido, cedieron espacios y la sombra del catenaccio reapareció. Funcionó, pues el rugido de los leones holandeses no llegó a traducirse en mordidas, ni siquiera con los peligrosos cabezazos de Luuk de Jong. Depay desaprovechó la última jugada con una volea al borde del área pequeña que picó demasiado y se fue arriba.
Con esta victoria, Italia suma cuatro puntos y se coloca primera en su grupo, superando a Países Bajos, que de momento se queda segunda con tres puntos.
– Ficha técnica
0. Países Bajos: Cillessen; Hateboer (m. 70, Dumfries), Veltman, Van Dijk, Aké (m. 81, Luuk de Jong); De Roon, Van de Beek (m. 57, Bergwijn)., Frenkie de Jong; Wijnaldum, Depay y Promes.
Seleccionador: Dwight Lodeweges.
1. Italia: Italia: Donnarumma; Spinazzola, Chiellini, Bonucci, D’Ambrosio; Locatelli (m. 81, Cristante), Jorginho, Barella; Insigne (m. 90, Chiesa), Immobile y Zaniolo (m. 42, Kean).
Seleccionador: Roberto Mancini.
Gol: 0-1, m.46: Barella.
Árbitro: Felix Brych (GER). Mostró tarjeta amarilla a Veltman, Wijnaldum y Depay, de Países Bajos; y a D’Ambrosio, Cristante y Chiellini, de Italia.
Incidencias: Partido de la segunda jornada de la Liga de las Naciones disputado en el estadio Johan Cruyff Arena de Amsterdam sin espectadores.