Madrid, .- El año 2020 termina con 2.170 migrantes muertos cuando intentaban llegar a España por mar, de los que 1.851 (85 %) se dirigían a las islas Canarias, en el océano Atlántico, procedentes del continente africano, según un informe de la ONG española Caminando Fronteras difundidos este martes.

En este tiempo hubo 88 naufragios en total y las muertes aumentaron un 143 % respecto a 2019, cuando fueron 893, según la información recopilada por esta organización por medio de su teléfono de alertas y los relatos de supervivientes o de las familias que están en búsqueda de personas desaparecidas.

Su portavoz, Helena Maleno, subrayó que estos datos «son los más mortíferos de los últimos años, una vergüenza» y, además, las víctimas pueden ser muchas más, según el informe de la ONG «Monitoreo Derecho a la Vida 2020».

Hizo hincapié en la reactivación este año de la ruta migratoria canaria, también llamada «atlántica», una de las más peligrosas que existen en Europa, en la que mueren tres de cada diez personas que se embarcan, aseguró.

Canarias vive este año, con 23.000 inmigrantes llegados desde el continente africano debido a causas como la pandemia de covid-19, la crisis humanitaria más importante desde 2006, cuando fueron cerca de 32.000. Casi 600 jóvenes africanos -a veces niños- perdieron la vida este año, según el programa «Missing Migrants» de Naciones Unidas, que reconoce que es una «estimación mínima».

Hoy mismo, el servicio estatal de Salvamento Marítimo rescató a otras 247 personas de nueve embarcaciones precarias, la mayoría de origen magrebí, que fueron desembarcadas en las islas canarias de Gran Canaria y El Hierro.

En la ruta argelina, Caminando Fronteras contabiliza 231 fallecidos, unos datos que «no están completos», según Maleno.

En la zona del mar de Alborán murieron 62 personas y en la del estrecho de Gibraltar, 26.

Los servicios de rescate sólo pudieron recuperar 88 cuerpos de los más de 2.000 inmigrantes desaparecidos, lo que supone que 95,9 % de las víctimas quedaron en el mar: «Es un porcentaje vergonzoso», incidió Maleno.

De todos los naufragios, 45 fueron en navegación hacia Canarias; 23 en la ruta de Argelia; 13 en la de Alborán y 7 en el estrecho.

Maleno recalcó ado que desde 2019 preveían que este año habría una «catástrofe humanitaria» por la reactivación de la ruta canaria y lamentó que el plan del Gobierno español para frenar la presión migratoria busque reforzar el control de fronteras y no la defensa de la vida.

«Además de por la situación geográfica y la larga distancia de esta ruta, estas víctimas se deben al desmantelamiento de los servicios de rescate, a la falta de coordinación entre los estados (España, Mauritania, Senegal y Marruecos) que operan en el salvamento», criticó Maleno, que censuró la «laxitud» ante las llamadas de auxilio y la «tardanza» en los rescates.