Redacción deportes – El Celtic impuso su ley en el clásico de Escocia, en el Old Firm ante el Rangers y venció en Celtic Park (2-1) donde aplacó la amenaza de su rival, acelerado en las últimas jornadas hacia el liderato que ha terminado de consolidar el campeón con esta victoria.

El Rangers, que no gana a su vecino de Glasgow como visitante en la Premier desde el 17 de octubre del 2020, llegó al duelo mejor que los locales. Con cinco victorias seguidas y a solo cinco puntos de desventaja pero con dos partidos pendientes de disputar.

Estaba la cima de la clasificación en la mano del Rangers que salió malparado del clásico y más lejos del primer lugar que refuerza el Celtic desde que poco antes de la media hora, en el minuto 25, tomó ventaja en un córner botado por el hondureño Luis Palma que llegó al portugués Paulo Bernardo que ejecutó un potente dispar inalcanzable para el portero Jack Butland.

Amplió la renta y acarició la victoria el conjunto de Brendan Rodgers al inicio de la segunda parte. Frenó el intento de reacción de su adversario con un potente disparo desde fuera del área del japonés Kyogo Furuhashi que, tras recibir un balón del danés Matt O’Riley, alcanzó la red.

El segundo gol acabó de hundir al equipo del belga Philipe Clement, que jugó los últimos veinte minutos con un jugador menos por la expulsión de Leon Balogun y que terminó resignado a su cuarta derrota de la temporada, a pesar del gol postrero de James Tavenier que recortó las distancias y estableció el marcador definitivo.

El Celtic cierra el año con ocho puntos de ventaja sobre el Rangers, con dos partidos pendientes pero segundo en la clasificación.