Padres de familia y estudiantes encuentran cerrada una escuela en Ciudad de México (México). EFE/Sáshenka Gutiérrez/Archivo

Ginebra – El cierre de escuelas para evitar la propagación del coronavirus se está aplicando en 172 países, lo que ha dejado a 364 millones de niños en el mundo sin acceso a las comidas que recibían en sus colegios, 80 millones de ellos en Latinoamérica, reveló hoy el Programa Mundial de Alimentos (PMA).

El organismo, que financiaba y operaba directamente esos programas de alimentación escolar en 48 de esos países, indicó que de los 85 millones de niños que acudían a comedores escolares subvencionados en la región latinoamericana, 80 millones se han quedado sin su ración cotidiana.

Para ellos, acudir a la escuela significaba recibir un aporte nutricional vital, lo que en el caso de áreas empobrecidas o rurales suponía además un incentivo a los padres para escolarizar a sus hijos.

ESCOLARES LATINOAMERICANOS AFECTADOS

Colombia, Honduras, Bolivia, Nicaragua y Haití cuentan con programas de alimentación en los colegios implementados directamente por el PMA, que está evaluando alternativas con las autoridades nacionales, dijo a Efe la portavoz del organismo de la ONU, Elisabeth Byrs.

Entre las opciones que se están estudiando figura la distribución de raciones para llevar a casa, la entrega a domicilio o proporcionar a las familias cupones o efectivo, explicó.

En Bolivia, cerca de 2,4 millones de niños reciben alimentos en los colegios y 5.200 se benefician de programas implementados por el PMA; en Colombia son 4 millones y 80.000 niños; en Honduras, 1,3 millones y 1,1 millones menores, y en Haití, 876.000 y 301.000 beneficiarios, respectivamente.

Nicaragua mantiene sus escuelas abiertas en medio de un discurso político que intenta minimizar la amenaza que la pandemia de coronavirus representa para el país, donde el PMA mantiene comedores escolares que atienden a 182.000 niños.

En estas circunstancias, el PMA considera que los alumnos de la escuela primaria y sus familias deben ser incluidos en los programas de protección que algunos gobiernos están anunciando o diseñando para afrontar la emergencia económica causada por la pandemia de COVID-19.

ACCIONES EN COLOMBIA

En el caso de Colombia, el PMA está tomando medidas muy rápidas por el impacto que esta situación tiene entre los inmigrantes y refugiados de Venezuela, así como entre los colombianos que han retornado al país y a quienes el PMA ayudaba con alimentos.

Tras el cierre de las escuelas en Colombia, el organismo humanitario ha iniciado la distribución de raciones para llevar entre los escolares y sus padres en el departamento de La Guajira, fronterizo con Venezuela.

Con este fin se han tenido que volver a empaquetar en raciones 34 toneladas de alimentos que estaban destinados a su programa de alimentación escolar en esa área de Colombia.

Del mismo modo se están distribuyendo alimentos almacenados en 311 escuelas entre los niños y sus padres, una medida que beneficiará a 10.000 colombianos y 1.500 inmigrantes.

NUTRICION VS CORONAVIRUS

«En situaciones como esta, en la que estamos frente a una enfermedad infecciosa, la malnutrición puede aumentar mucho y tener un efecto pernicioso en la mortalidad», recordó Byrs.

Un buen aporte nutricional resulta esencial para que los niños pequeños, pero también mujeres embarazadas, enfermos crónicos, personas mayores y todos aquellos con sistemas inmunológicos debilitados puedan afrontar esta enfermedad en caso de contraerla.

«Estamos aumentando nuestra capacidad logística, pre-posicionando alimentos y coordinando con los gobiernos para garantizar que el suministro de alimentos nutricionales no sea interrumpido por restricciones de transporte o en las fronteras», sostuvo la portavoz.

Para este fin, el organismo -que funciona como el brazo logístico de todo el sistema de la ONU en tiempos de crisis- está estableciendo un sistema de transporte aéreo y contratando barcos de carga, una operación para la que ha pedido 315 millones de dólares de financiación a sus donantes.