Tegucigalpa – Un 85 % de los hondureños deportados tanto por la vía terrestre como aérea vuelven a migrar, la mayoría de inmediato emprende la travesía, indicó hoy Nelson García, director ejecutivo de Comisión Acción Social Menonita.
En ese orden, reflexionó que los flujos migratorios de Honduras son un efecto y no una causa.
La migración es un efecto de causas estructurales como la falta de empleo y de generación de oportunidades, razonó.
Recordó que la Comisión Acción Social Menonita tiene presencia en las entradas y salidas del país y han identificado que un 85 % de los deportados vuelven a intentar hacer la ruta migratoria.
En ese sentido, comentó que han logrado documentar el caso de una familia hondureña que realizó 13 intentos de emigración irregular.
Actualmente desconocen el paradero de esta familia, por lo que coligen que logró cruzar las fronteras y llegar a su destino.
Un total de 37 mil 34 hondureños fueron deportados desde México, Estados Unidos, Europa y Centroamérica en los primeros seis meses del año, un 58 % más respecto al mismo periodo de 2021, según datos del Observatorio Consular y Migratorio de Honduras.
Con más de 8 mil menores repatriados, las deportaciones de niños y niñas ha incrementado en un 55 %.
Los menores que cada año intentan llegar a Estados Unidos, según organismos de derechos humanos, lo hacen con la idea de reencontrarse con familiares o por la violencia que sufre el país.
Desde octubre de 2018 han salido varias caravanas con miles de centroamericanos, la mayoría hondureños, con el propósito de llegar a Estados Unidos.
García, lamentó que gran parte de la población juvenil de Honduras no tiene otra opción que emigrar, una decisión que puede terminar en la muerte como sucedió con las cinco víctimas identificadas de nacionalidad hondureña en la tragedia migratoria en San Antonio, Texas, donde 53 migrantes perdieron la vida tras ser abandonados al interior de un camión.
