Tegucigalpa (Especial Proceso Digital) – Pequeño en edad, gigante en talento, Víctor Rey tiene apenas 15 años de edad, 12 de ellos de carrera artística. Hoy con un proyecto inmensurable entre sus manos, remasterizar el folclor de Honduras, para que las nuevas generaciones conozcan la música tradicional con un toque de modernismo.
– El término folklore proviene del inglés folk, que significa “pueblo” y lore, que significa “saberes”.
– El folclore, folclor o folklore es el cuerpo expresivo de la cultura compartida por un grupo particular de personas; abarca las tradiciones comunes a esa cultura, subcultura o grupo.
Así lo contó a Proceso Digital el adolescente a quien el mundo empezó a conocer desde los tres años de edad, justo cuando inició una larga carrera musical que lo ha llevado a pisar incontables escenarios nacionales y prestigiosos espacios internacionales como el famoso programa “Sábado Gigante”, conducido por el popular conductor chileno “Don Francisco”, quien al ver un video en YouTube del hondureño no dudó en extenderle una invitación.
Su nuevo proyecto quizás requiera de muchos años, ya que no solo pretende remasterizar, es decir, mejorar la calidad, de una solo canción, incluso un álbum, sino de todo un género musical.
Piensen por un momento si les enseñamos a las nuevas generaciones canciones como “El Bananero”, “El Barreño” y “Flores de mimé” con nuevos ritmos incluidos como el propio de Honduras, la punta, expresó el artista en una amena conversación con este medio de comunicación.
Remasterizar el folclore
Remasterizar refiere a la acción de mejorar la calidad del sonido o imagen de una grabación ya existente mediante procedimientos digitales, en el caso de Víctor pretende incluir sonidos propios de la cultura hondureña al género del folclore lo que ya de por sí es característico de culturas tan ancestrales como la garífuna.
El propósito es uno solo, que las nuevas generaciones se apropien de este género musical que conlleva en sí misma tradición, cultura e historia, comentó el artista.
“La música folclórica es hermosa, pero quiero que quede claro que no trato de cambiarla, voy a respetar la esencia, por eso hablo de remasterizar, es decir incluir instrumentos como el tambor garífuna”, enfatizó.
Sabe que no se trata de un proyecto fácil o a corto tiempo, pero justamente es el tiempo el que le juega a favor ya que apenas tiene 15 años y con una vida por delante para entregar a las nuevas generaciones un producto fresco y sobre todo tradicional y con historia.
En ese sentido, el proyecto de remasterizar el folclore hondureño no cuenta con un tiempo determinado de ejecución, es ya un proyecto de vida para el adolescente artista.
Lamentó que la mayor parte de la juventud solo escucha reguetón y música de otros países, por lo que su proyecto de remasterizar el folclore también es un impulso a la música nacional.
Quiero que los jóvenes puedan conocer nuestra música y que después de mi proyecto hasta canten las canciones olvidadas del folclore, exteriorizó.
Familia
Víctor, compartió que su familia es su gran apoyo e inspiración en su carrera musical.
Tanto su madre como su padre lo acompañan en cada presentación, incluso en cada entrevista que brinda.
Es el menor y único hijo varón de un total de cinco hijos que procrearon sus padres.
Una de sus hermanas, la que le sigue en edad, también muestra inquietud por la música y ya han realizado varias colaboraciones, recordó.
Las otras hermanas se desarrollan en ámbitos diferentes como la biología, ingeniería y animación, comentó.
De todos, dijo son el motor que lo impulsan, por lo que aprovechó el espacio para agradecer que también caminen junto a él la búsqueda de sus sueños.
También agradeció la influencia en su vida del maestro Oswaldo Espinal, quien ha colaborado en muchos arreglos musicales del artista.
Una nueva etapa
Sus inicios fueron a corta edad y ahora afronta la adolescencia como una nueva etapa musical, por lo que ahora impulsa su nombre artístico Víctor Rey y no Víctor Reyes “el cachorro” como se le conoció en el pasado.
También busca incursionar en otros géneros musicales como la música romántica.
Quiero cantarle al amor, ya no soy un niño, ahora soy un joven, apuntó al tiempo que destacó también se desarrolla como saxofonista.
El 18 de febrero tendrá una presentación como saxofonista en el emblemático Teatro Manuel Bonilla de Tegucigalpa, compartió.
Entre tanto desarrolla esta etapa de músico también busca culminar sus estudios, también en música.
El saxofón, el violín, la flauta, la guitarra y la batería son los instrumentos que ya sabe ejecutar y que le ayudan a afianzarse como un músico hondureño en toda la extensión de la palabra ya que no solo se limita a cantar.
De hecho, su proyecto de remasterizar el folclore requiere de una gran producción, por lo que, también incursiona en la producción musical.
Los sueños se cumplen
Los sueños se cumplen, se dirigió Víctor a todos los jóvenes del país que quieren incursionar en la música y aquellos que no encuentran oportunidades en la nación centroamericana.
Es complicado, pero si se esfuerzan, creen y tienen fe “todo se puede”. En Honduras hay demasiado potencial y oportunidades, pero se debe creer y confiar.
Lo anterior debe ir de la mano del talento y la perseverancia, pero es necesario creer y tener fe.
“Nunca se rindan, siempre hay que ver las cosas con optimismo aunque el panorama no sea el mejor”, zanjó el pequeño gran artista hondureño. (RO)
