Estambul.- La eventual vuelta de Donald Trump al poder en EEUU tras las elecciones de noviembre próximo es una condición necesaria para terminar la guerra en Ucrania, aseguró este viernes el primer ministro de Hungría, el ultranacionalista Viktor Orbán, en el «Foro de Antalya», al sur de Turquía.
«Si Trump hubiera sido el presidente de Estados Unidos en el momento de surgir la invasión rusa a Ucrania, ahora no habría guerra», aseguró Orbán ante el Foro, que se celebra hasta el domingo en la provincia mediterránea de Antalya.
«La única oportunidad seria ahora es que él vuelva y haga la paz. Es mi única esperanza. Si no, la guerra entre Ucrania y Rusia será larga, se acercará más y más a Hungría, y creará dilemas fuertes para la política europea. La vuelta de Trump es condición previa para una paz rápida en el continente europeo», insistió.
Entrevistado ante una nutrida audiencia por una periodista australiana, Orbán confirmó que la próxima semana se encontrará con Trump en Florida, donde conversará con él sobre la guerra en Ucrania y cómo pararla si el republicano gana las elecciones en noviembre.
Matizó que sería «una falta de respeto» pedir el voto para un candidato, pero «desde un punto de vista húngaro y de la paz, una vuelta de Trump sería más que deseable».
Orbán, quien habló en idioma inglés, agregó que Trump también habría podido evitar una escalada en la guerra de Gaza, porque «sin Estados Unidos es imposible hacer la paz en Oriente Próximo».
El mandatario magiar aseguró que su prioridad, cuando en julio asuma la presidencia rotatoria de la UE, sería la ampliación, pero no tanto hacia Ucrania «que es algo reciente», como en los Balcanes.
«Nosotros pertenecemos a la oposición en la Unión Europea», recordó Orbán, lamentando que actualmente prevalece una ideología «donde Dios está fuera de la política, el orgullo nacional es algo sospechoso, y la familia ya no existe».
Por otra parte, anticipó una «representación más fuerte de la derecha» tras las elecciones europeas de junio, con un cambio «hacia valores más conservadores».
«Esto al menos es mi esperanza y trabajo para eso, intento jugar un rol para unificar la derecha y centroderecha y barrer a socialistas, izquierdistas, progresistas, liberales, esos tipos peligrosos», agregó.
Orbán reiteró también su rotunda oposición a la inmigración, que describió como «mala» en todos los casos, asociándola al crimen y el caos, y alabó Turquía por haber «salvado dos veces el continente», al asumir acuerdos de frenar el flujo de migrantes hacia Europa. EFE