Tegucigalpa – La Fundación para la Educación Ricardo Ernesto Maduro Andreu (FEREMA), en colaboración con Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) y la Asistencia Técnica del Diálogo Inter-Americano (IADI) presentó este miércoles el segundo Informe de Progreso de Políticas Públicas de Primera Infancia en Honduras (IPIH) 2024.
La secretaria ejecutiva de FEREMA, Carolina Maduro, señaló a Proceso Digital que el informe plantea una serie de retos y desafíos en materia de política pública de primera infancia en el país centroamericano.
Cabe señalar que el primer estudio sobre el Progreso de Políticas de Primera Infancia en Honduras se presentó en el año 2019, elaborado bajo la responsabilidad de FEREMA.
“Somos el primer país de los 15 países que han participado en este tipo de informes que lo estamos presentando”, apuntó.
Destacó que el informe resume cuatro acuerdos con los que toda la región evalúa el progreso de la primera infancia: Intersectorialidad y Financiamiento, Calidad de los Servicios de Desarrollo Infantil, La Medición del Desarrollo Infantil y Colaboración y Alianzas.
Cinco años después del primer informe tomamos en consideración que tuvimos la pandemia por la COVID-19, el paso de fenómenos naturales que afectaron al país de manera negativa y positiva en el sentido de ser más innovadores y creativos.
El informe concluye que desde el año 2012 Honduras cuenta con la Política para el Desarrollo Integral de la Primera Infancia, la cual se enmarca en los principios de la Convención de los Derechos del Niño. En la actualidad la Política se encuentra en revisión. La reciente creación de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia representa una valiosa oportunidad para fortalecer los procesos de articulación entre los diversos entes responsables de la atención a la infancia hondureña.
También que la Política de Atención Integral de la Primera Infancia expone ampliamente el tema de calidad de los servicios. Sin embargo, persiste la falta de desarrollo de los criterios y procedimientos para asegurar que los servicios prestados sean de calidad. Se espera al menos que en Prebásica (4 a 6 años) en el marco del Proyecto de Mejoramiento de la Educación Prebásica.
De igual manera, establece que Honduras carece de un instrumento estandarizado a nivel nacional para la medición del desarrollo infantil. Las organizaciones gubernamentales y privadas aplican diversos instrumentos de medición, lo que impide hacer comparaciones acertadas. La única forma de conocer avances a nivel nacional es mediante el índice de Desarrollo en la Primera Infancia de la Encuesta de Demografía y Población.
No hay una organización estructurada de la sociedad civil para la atención de la primera infancia. Se han realizado esfuerzos de algunas instituciones y organizaciones que aglutinan ciertos sectores, pero no son sistemáticos y permanentes. Sin embargo, recientemente surgieron esfuerzos por reactivar el Comité Interinstitucional para la Atención de la Primera Infancia (CIAPI), que establece la Política Pública para el Desarrollo Integral de la Primera Infancia (PAIPI).
Medición de políticas públicas
De su parte, Lizeth Coello, titular de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de la Provincia de Córdoba (Senaf), dijo a Proceso Digital que este informe tiene una gran importancia como instrumento de medición de políticas públicas.
“Es muy importante este informe como documento que mide la implementación de políticas públicas en la región latinoamericana respecto al abordaje que se hace a la primera infancia”, declaró la funcionaria.
Una de las conclusiones importantes es que se concluye que invirtiendo en los primeros cinco años de vida del infante se marca una diferencia para el desarrollo del adulto en su ámbito académico y laboral.
Enfatizó que es de suma importancia la Intersectorialidad de la que habla el informe ya que es necesario complementar y articularse con las distintas áreas e instituciones del gobierno y de la sociedad civil para invertir en infancia.
Razonó que cuando se trata de infancia se debe hablar de inversión y no de gasto y defendió que se está invirtiendo por parte del gobierno en esta área pero se debe estudiar la dispersión de la inversión.
“El gobierno de la presidenta Xiomara Castro ha invertido mucho y está invirtiendo en primera infancia y se trata de articular para que el impacto y la rentabilidad social sea más efectiva”, zanjó.
Preocupación legítima
De su parte, Ignacio Alonso, director del Centro de Investigación e Innovación Educativa de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM) externó que el informé en sí es una preocupación legítima sobre lo que pasa en materia de política pública de primera infancia.
Consideró que la primera infancia es un sector que debe ser atendido y se deben implementar las políticas apropiadas.
Destacó que la pandemia por la COVID-19 tuvo una repercusión en todos los sectores y los niños no fueron la excepción.
Al respecto, consideró que se debe reforzar la educación a la primera infancia y ser más enfáticos en los aspectos psicológicos.
Retos y presupuesto
El ministro de Educación, Daniel Sponda, también participó en la presentación del informe y en un amplio discurso aceptó que en materia educativa existen muchos retos para Honduras.
En otro aspecto, destacó una ampliación presupuestaria para la Secretaría que dirige, pero no lo suficiente como para hacer cosas nuevas.
En ese renglón, refirió que si bien existe una ampliación presupuestaria es lo justo para mantener lo que ya se tiene, pero no para hacer cosas nuevas.
El funcionario acotó que el informe permite claridad en algunos aspectos y parafraseó que todo lo que se puede medir se puede mejorar, así pues se comprometió a implementar las sugerencias que el informe estipula como necesarias para el bien del sistema educativo de Honduras.