Ciudad de México – El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este miércoles que se ha “moderado” y ha habido un cambio en la actitud del gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, tras sus acciones antimigrantes, por lo que expresó su esperanza de que la situación siga así.
“Ha habido un cambio, yo lo celebro. Ojalá esto siga sucediendo y vamos a seguir teniendo buena relación con Estados Unidos”, afirmó el mandatario durante su rueda de prensa matutina.
El gobernante mexicano reconoció que Abbott ha estado “moderado” en las últimas semanas aunque antes tenía una política “muy agresiva” contra migrantes y mexicanos.
“Llegó a poner unas alambradas con navajas, con púas, en el río (Bravo) y también a echar a andar operativos del lado de Texas para revisar, poner frenos a transportes de carga y había grandes colas (en las aduanas) todo eso ya no se está presentando”, celebró López Obrador.
Dijo que lo importante es establecer diálogo y llegar a acuerdos, además de entender que México y Estados Unidos se necesitan mutuamente y que operativos como los que realizaba Abbott afectan a empresarios de ambas naciones.
Los roces entre López Obrador y Abbott han sido constantes en el último año, en particular por las medidas antimigrantes que ha implementado el gobernador texano, lo que el presidente mexicano ha atribuido a que este 2024 coinciden las elecciones presidenciales de México y Estados Unidos.
En julio del año pasado, Texas instaló boyas en el río Bravo o Grande como parte de la Operación Estrella Solitaria de Abbott contra la inmigración irregular.
Sin embargo, en abril de este año un juez determinó que la instalación de las boyas violaba el Tratado de Guadalupe Hidalgo de 1848, que prohíbe la construcción que pueda impedir la navegación en el río fronterizo.
Las boyas ocasionaron que el Gobierno de México pidiera en varias ocasiones a EE.UU. que retiraran la barrera, al alegar que la mayor parte de las boyas se encontraban en territorio mexicano.
La Comisión Internacional de Límites y Aguas, una entidad binacional, corroboró esta afirmación en un informe que concluye que la gran mayoría de las boyas están del lado mexicano.
Además, en marzo pasado, Texas intentó instaurar la ley SB4 que permitía a las autoridades estatales detener y expulsar a migrantes indocumentados, pero un tribunal suspendió su entrada en vigor.
Las declaraciones de López Obrador se producen en medio de crecientes operativos para frenar a los migrantes en Estados Unidos y México, donde solo en el primer trimestre de 2024 la migración irregular interceptada por el Gobierno mexicano creció cerca de un 200 % anual hasta casi 360.000.