Tegucigalpa– La deportación de hondureños desde Estados Unidos y México durante los primeros tres meses de 2024, llega a un total de 14,000 hondureños retornados, reflejando un incremento significativo del 38 %, detalló el representante del Movimiento Jóvenes contra la Violencia Cristóbal Pérez.
Asimismo, anotó que hay una disminución en las deportaciones desde México, resultando en una valoración general de una disminución del 18.8% en comparación con el mismo período en 2023.
«La migración sigue afectando principalmente a los jóvenes y a las mujeres. Mientras que en años anteriores veíamos una o dos mujeres por cada diez migrantes, ahora estamos viendo tres mujeres por cada diez personas retornadas al país,» señaló Pérez.
Pérez destacó que, dentro del Triángulo Norte, Honduras sigue siendo el país con la mayor tasa de migrantes y de personas detenidas tanto en Estados Unidos como en México. En contraste, El Salvador presenta cifras muy bajas y Guatemala ocupa el segundo lugar en incidencia migratoria.
«Varias condicionantes generan este clima de migración en el país: altos índices de violencia e inseguridad, corrupción, impunidad y pobreza. Tenemos alrededor de 150,000 jóvenes preparados para ingresar al mercado laboral, cada año, pero el Estado no brinda los espacios necesarios y el sector privado ofrece muy pocas oportunidades,» explicó Pérez.
Este aumento en las deportaciones y la difícil situación interna subraya la necesidad urgente de abordar los factores que impulsan la migración en Honduras. Pérez y el movimiento Jóvenes Contra la Violencia instan a las autoridades y al sector privado a tomar medidas concretas para crear oportunidades y mejorar la seguridad y la justicia en el país, con el fin de reducir la necesidad de emigrar en busca de un futuro mejor.