Los Ángeles – Al menos tres refugios que atendían a desamparados en un condado del sur de California se convirtieron en una pesadilla para sus ocupantes, quienes afrontaron condiciones insalubres y reportaron casos de abusos sexuales y físicos.
Así lo denuncia un reporte de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) difundido este jueves y en el que, al cabo de un año de investigación en el que se realizaron visitas y entrevistas a más de 70 personas, revela situaciones de abuso y negligencia en refugios de emergencia del Condado de Orange.
El documento da cuenta de malas condiciones de las instalaciones, donde los baños no sirven y tienen problemas con las aguas residuales, además de que no existe calefacción durante la temporada de frío y se han registrado inundaciones en la época de lluvias.
El estudio encontró que los residentes viven en medio de una infestación de roedores, gusanos y otros insectos, y que hay una continua escasez de jabón y productos de limpieza.
ACLU destacó en su reporte que los desamparados entrevistados denunciaron ser discriminados por edad, raza, género y por tener problemas de discapacidad.
También hubo denuncias de abuso sexual, dado que se les exigió a algunas mujeres favores sexuales a cambio de servicios. Los investigadores descubrieron que hubo abuso físico, incluso a ancianos y discapacitados que terminaron en la sala de emergencias.
Entre las violaciones más preocupantes figuran también la privación de derechos fundamentales, como el de expresión o libre movimiento, dado que los residentes eran amenazados con ser echados del lugar o no se les permitía salir, según denunciaron. Los empleados de los refugios además confiscaron, destruyeron o robaron pertenencias de los desamparados.
El reporte llega en medio de una expansión del sistema de refugios de emergencia, mediante el cual se pretende retirar a los indigentes de lugares turísticos como la ciudad de Anaheim, donde se ubican los parques de Disneylandia.
«Los refugios de emergencia del Condado de Orange están peligrosamente no regulados y son abusivos», dijo en un comunicado Eve Garrow, analista de la filial del sur de California de ACLU.
«La necesidad de una reforma se vuelve cada vez más urgente a medida que se agregan más refugios al sistema», añadió.
El informe, que fue presentado al Procurador General de California, al Departamento de Vivienda y Desarrollo Comunitario, y al Departamento de Empleo y Vivienda Justos, solicita una investigación privada.
«Las personas no renuncian a sus derechos constitucionales solo porque no tienen hogar», dijo Julia Devanthéry, abogada de ACLU.
El informe incluye diez recomendaciones para que se apliquen tanto a los refugios establecidos y a los proyectos que abrirán sus puertas en los próximos meses.