Tegucigalpa – Una investigación realizada por la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), partiendo de investigaciones del Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP), revela hallazgos que indican que mientras el BCIE, aumenta el desembolso de préstamos, sigue el bajo desempeño en la ejecución de importantes proyectos.
El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) ha sido el tercer organismo financiador del gobierno de Honduras en los últimos diez años. Durante 2020 y 2022, se registró un aumento significativo en los desembolsos del BCIE hacia el gobierno hondureño.
En los últimos once años, el BCIE ha aprobado un total de 179 operaciones de préstamos para el sector público de los países fundadores y socios, por un total de 23,894.5 millones de dólares. Al gobierno de Honduras se le han aprobado 25 operaciones de préstamo por 2,855.8 millones de dólares, representando el 12% del total de préstamos aprobados para los países prestatarios.
El gobierno de Honduras mantiene una cartera de préstamos en proceso de ejecución de 2,154.2 millones de dólares, con una disponibilidad de 1,363 millones de dólares. De estos, el mayor porcentaje corresponde al Banco Mundial (41 %), seguido por el Banco Interamericano de Desarrollo (25 %) y el BCIE (15 %). En los últimos cinco años, el gobierno solo ejecutó el 65 % del presupuesto asignado con recursos del BCIE.
Financiamiento al Presupuesto
Otro dato relevante que se brindó en los hallazgos del trabajo de ASJ es que entre 2021 y 2023, el 78% de los desembolsos del BCIE se destinaron a apoyo presupuestario, mientras que el 22% se asignó a proyectos específicos.
La especialista en temas financieros de ASJ, Liliam Rivera, dijo a Proceso Digital, que este sistema no ha brindado resultados efectivos, porque no se enfocan los fondos a proyectos que beneficien directamente a la población y al financiar el presupuesto estos fondos pueden ir a gasto corriente.
Proyectos con bajo desempeño
El apoyo presupuestario se habilitó a partir de 2020, y los recursos desembolsados en 2022 y 2023 se destinaron mayormente a subsidios de energía eléctrica y combustible. Sin embargo, las ineficiencias en la ejecución de proyectos han generado ampliaciones de plazos, aumentos de costos y desfase en la entrega de bienes y servicios a la población.
En Honduras, varios proyectos financiados por el BCIE han mostrado bajo desempeño.
Entre los proyectos mencionados durante el conversatorio de ASJ, con periodistas se subrayó para el caso el Programa de Desarrollo Agrícola Bajo Riego: Pensado para un plazo original de seis años, lleva once años en ejecución y el desembolso está en un 73%.
Otro caso es del del Libramiento del Anillo Periférico (Carretera CA-5 Sur): Actualmente en etapa de estudios y proceso de contratación, se había planificado su ejecución para 2018-2026, pero apenas se ha desembolsado un 1%.
Ampliación del Sistema de Abastecimiento de Agua Potable en Gracias, Lempira: Con un tiempo de ejecución planificado de dos años y medio (2021-2027), solo ha recibido un desembolso del 4%.
Programa de Transporte Público para el Distrito Central (Trans 450): Aunque se ejecutó en cinco años, no ha brindado los resultados esperados
Recomendaciones al BCIE
En el marco del trabajo de investigación ASJ, realizó una serie de recomendaciones para mejorar la transparencia y gobernabilidad del BCIE.
La oficial jurídico de ASJ, Alejandra Fuentes, destacó la importancia de que estas recomendaciones sean tomadas en cuenta por el organismo en aras de una mejor ejecución y aprovechamiento de los recursos con transparencia.
La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), ha realizado y socializado tres rondas de recomendaciones al BCIE enfocadas en la mejora de la transparencia y gobernabilidad del banco.
En la primera ronda destaca: Ordenar una investigación independiente de al menos diez años atrás. Revisar todos los proyectos pasados y actuales. Pausar los desembolsos hasta que hayan sido auditados y se hayan abordado suficientemente los resultados. Incorporar salvaguardas anticorrupción. Iniciar reformas sistémicas en el sistema de gobierno corporativo del BCIE. Aumentar la transparencia de la deuda pública.
En una segunda ronda de recomendaciones, se pide al organismo optimizar y mejorar el sistema de solicitudes de información del BCIE para garantizar el acceso legítimo a la información.
Y en una tercera ronda de recomendaciones, se sugiere implementar mecanismos de seguimiento para evidenciar la intención de incumplir los procedimientos del BCIE. Establecer mecanismos para dar seguimiento a la utilización de fondos y detectar desviaciones.
Evitar el apoyo a proyectos con objetivos demasiado amplios y ambiguos, fortalecer los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas; fortalecer los mecanismos de auditoría e investigación en proyectos con impacto ambiental y social y respetar las políticas de ética profesional para prevenir nepotismo y clientelismo.
En conclusión, ASJ sugiere que el BCIE debe repensar su enfoque para generar desarrollo en la región, priorizando inversiones en infraestructura y energía, fortaleciendo sus mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, y respetando las políticas de ética profesional. Y remarca que incorporar salvaguardas anticorrupción es crucial para prevenir, detectar y mitigar prácticas corruptas en los proyectos financiados.