Barcelona (España).- La cantautora Patti Smith ha trasladado a los casi 2.000 asistentes a su concierto en Les Nits de Barcelona de los Jardines del Palau de Pedralbes hasta el mismísimo centro de los Estados Unidos con una exhibición de rock puro, tanto a través de himnos propios como con versiones que han ido de Bob Dylan a Lana del Rey.
Tras lanzar al aire un «Are you hungry?» (¿»Estáis hambrientos»?), la artista ha comenzado el recital cantando ‘Summer Cannibals’ plantada en el centro del escenario y zarandeando suavemente el pie de micrófono, a la vez que saludaba con la mano a los rezagados que entraban justos de tiempo al Palau de Pedralbes.
En un inicio de rock limpio, Smith ha seguido con ‘Redondo Beach’, un tema que suena a la pureza estilística característica de los albores de un género que luego tomaría hasta el último rincón de la música.
No ha sido hasta ‘Ghost Dance’ que la artista no ha alzado la voz y ha explicado por primera vez el trasfondo de una de sus letras, fundamentales tanto en su música como en su tiempo, por lo que este tema de marcada sonoridad nativa y espíritu cristiano ha cogido su dimensión completa de denuncia del exterminio de los pueblos nativos americanos.
A continuación ha encadenado ‘Man In The Long Black Coat’, una versión de Bob Dylan en la que Smith se ha mostrado hierática sobre las tablas, secundada por una guitarra, un bajo, un teclado y una batería; con ‘Cash’, un tema dedicado a Johnny Cash, «otro gran hombre con un largo abrigo negro».
En 1976 Patti Smith cantó por primera vez en Barcelona, el mismo año en que lo hicieran los Rolling Stones, traída por su ahora amigo Gay Mercader, a quien le ha dedicado la preciosa ‘Nine’.
Justo después ha evocado el tiempo en el que vivió enamorada del fallecido Fred «Sonic» Smith, padre de su hijo Jackson, hoy guitarrista de la banda de Patti, y al que ha dedicado su versión de ‘Summertime Sadness’ de Lana del Rey.
Aún un tanto acongojada por el recuerdo del que fuera su marido, del que en broma decía que se había casado por no cambiar de apellido, Smith se ha lanzado con ‘Because the Night’, una canción que pertenece a los amantes tanto o más que la propia noche, tal y como reza su emblemático estribillo, coreado con ímpetu por el público.
Después de esto, la cantautora de 77 años se ha tomado un receso mientras su banda interpretaba el ‘Fire’ de Jimmy Hendrix, a la que han seguido, ya con Smith de nuevo en el escenario, la mítica ‘Dancing Barefoot’ y ‘Peaceable Kingdom’, un tema dedicado a la joven activista Rachel Corrie, quien fue asesinada por un tanque israelí en 2003.
Tras este tema, cantado tanto pensando en Corrie como en todo el pueblo palestino, los Jardines del Palau de Pedralbes se han arrancado al unísono con un sonoro «Free Palestine» que ha gozado de varios bises.
Ya en la recta final, la artista de Chicago ha deleitado a su público con ‘Pissing In a River’, ‘About a Boy’, en memoria de Kurt Cobain en el trigésimo aniversario de su muerte y ‘Smells Like Teen Spirit’, una versión de Nirvana que ha puesto a saltar tanto a los asistentes como a ella misma en el momento de mayor desenfreno de la velada.
‘Gloria’ ha sonado como bis y reivindicación última, que el público ha coreado con total vigor, mientras que Patti Smith ha terminado completamente agotada cantando que «Jesús murió por los pecados de otros», no los suyos.
De este modo, Smith ha llevado un pequeño reducto de la ciudad de Barcelona al corazón del rock, en un concierto que ha inaugurado el primer fin de semana de Les Nits de Barcelona. EFE