Londres.- «Sí, asombroso», respondía de forma irónica en Twitter Judy Murray, madre de Andy Murray, a una publicación que se sorprendía por la decisión de Emma Raducanu de dejar tirado al escocés en el que hubiera sido su último partido en Wimbledon.
La jugadora británica, que tiene que jugar los octavos de final de individuales este domingo ante Lulu Sun, anunció a primera hora del sábado su renuncia al dobles mixto, lo que provocó que el último partido de Murray en el All England Club no se vaya a jugar nunca.
A la organización esta decisión no le pilló de imprevisto y por ello organizó la despedida y homenaje cuando cayó Murray en el dobles junto a su hermano el jueves.
En él se incluyó un vídeo recordando los mejores momentos de la carrera de Murray, con declaraciones de Roger Federer, Rafael Nadal, Serena Williams y Novak Djokovic. El serbio, además, estuvo presente en la pista junto a otras leyendas como Martina Navratilova y John McEnroe, para despedir a Murray, primer británico desde Fred Perry en 1936 en ganar en Wimbledon.
La organización del tercer Grand Slam de la temporada no quería exponerse a un homenaje cancelado en caso de que Raducanu se borrara, al seguir viva en individuales (una medida que toman muchos tenistas) del dobles mixto. Y la organización acertó.
«Desafortunadamente me he despertado con algo de dolor en mi muñeca derecha, así que he tomado la difícil decisión de retirarme del partido de dobles de esta noche. Estoy triste porque tenía muchas ganas de jugar con Andy, pero tenía que tener cuidado», dijo Raducanu, quien hace días, al conocerse la decisión de formar pareja, calificó este momento de «una sola vez en la vida».
«Me preguntaron y tardé diez segundos en decir que sí. Es una oportunidad que pasa solo una vez en la vida. Hay cosas que son más grandes que el tenis. Recuerdos que solo pasan una vez y que vas a tener para el resto de tu vida. Jugar en Wimbledon con Andy Murray es una de esas cosas que no puedes dar por hecho».
«Al final de mi vida, al final de mi carrera, cuando tenga 70 años, sé que voy a tener el recuerdo de jugar en Wimbledon con Murray en un Grand Slam en casa. Es un honor que me lo haya pedido».
El partido era de tal importancia que incluso Roger Federer, según el director del torneo, Jamie Barker, tenía la intención de acudir a la pista 1 a presenciar la despedida de uno de sus mayores rivales, después de que el suizo se ausentase del homenaje por un compromiso de última hora.
Cuando Greg Rusedski, extenista y comentarista en la televisión británica, dijo que era «más que entendible» la baja de Raducanu, Boris Becker respondió de la siguiente manera: «¿Por qué no le preguntas a Andy o a Judy cómo se siente?».
Una prueba más de las dudas que ha generado esta renuncia de última hora y que tachan a la británica como la verdugo de Murray en Wimbledon. EFE