Tegucigalpa-. La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), hizo un llamado este lunes a fortalecer las instituciones y programas destinados a resguardar a la niñez y adolescencia de Honduras, así como de mantener una supervisión permanente en los centros de cuidado alternativo.
– Unicef destaca la falta de un registro nacional actualizado de niños en casas hogar y la insuficiente supervisión de estas instituciones por parte de Dinaf, ahora Senaf.
–ASJ ha brindado asistencia técnica en 429 casos en 14 ciudades del país en los últimos nueve años, entre ellos al desmantelamiento de una red criminal de trata de personas y proxenetismo en Juticalpa, Olancho; y la captura de violadores seriales.
Honduras, como signataria de la Convención sobre los Derechos del Niño, se ha comprometido a promover la recuperación y reintegración social de los niños víctimas de abuso, abandono, explotación y tortura.
Sin embargo, informes de organismos internacionales señalan importantes desafíos institucionales y la necesidad de abordar causas estructurales persistentes para la protección de la niñez y adolescencia residente en centros de cuidado alternativo, señaló la Asociación para una Sociedad más Justa.
La ASJ presentó un análisis sobre la situación de la niñez vulnerable en Honduras, particularmente de los niños, niñas y adolescentes que permanecen bajo resguardo en casas hogares y centros de abrigo temporal que deberían ser supervisados por la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf).
El análisis indica que, en 2018, la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) mapeó 354 centros de cuidado residencial para 7,612 niños y adolescentes, iniciando un proceso de certificación para transformarlos en centros de abrigo temporal familiar.
No obstante, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) destaca la falta de un registro nacional actualizado de niños en casas hogar y la insuficiente supervisión de estas instituciones por parte de Dinaf, ahora Senaf.
Además, apunta la falta de seguimiento adecuado de estipendios otorgados a estas instituciones y la exclusión de atención a víctimas de reclutamiento forzado por maras y pandillas.
Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en una visita in loco realizada en abril de 2023, señaló que persisten las causas estructurales y desafíos institucionales que impiden el pleno goce de los derechos de la niñez. El organismo identificó 742 desafíos en la garantía de los derechos de la niñez, principalmente de carácter institucional.
La ASJ, en cumplimiento de su misión de luchar y defender la justicia, especialmente para los más vulnerables, ha impulsado la protección de la niñez y adolescencia hondureña a través de acciones encaminadas al fortalecimiento del sistema educativo público, prevención del abuso sexual infantil y trata de personas, así como el abordaje de crianza, valores ciudadanos y desarrollo de habilidades en comunidades con altos índices de violencia.
A través de su programa Rescate, ASJ ha brindado asistencia técnica en 429 casos en 14 ciudades del país en los últimos nueve años, entre ellos al desmantelamiento de una red criminal de trata de personas y proxenetismo en Juticalpa, Olancho; y la captura de violadores seriales.
A partir de 2024, en asocio con Aerial Recovery, ASJ continúa su trabajo para brindar justicia a la niñez y adolescencia vulnerable, por lo que, a raíz de una denuncia de maltrato infantil en un orfanato ubicado en Omoa, Cortés, apoyó a las víctimas para presentar una denuncia ante el Ministerio Público en marzo de 2024 por los presuntos delitos de abuso sexual infantil, trabajos forzados y trata de personas en modalidad de adopción irregular y servidumbre.
También, un requerimiento fiscal contra el sospechoso fue emitido por el Ministerio Público el miércoles recién pasado, por lo que se espera que el acusado sea detenido con celeridad y sea presentado ante los tribunales de justicia.
Para prevenir que más niñas, niños y jóvenes sean víctimas de hechos repudiables como los denunciados, ASJ insta al gobierno hondureño a fortalecer las instituciones y programas destinados a resguardar la niñez y adolescencia, y a mantener una supervisión permanente de todas las instituciones residenciales de cuidados alternativos.