Roma – El barco Astral de la ONG española Open Arms salvó este sábado a 55 migrantes a la deriva cerca de la isla italiana de Lampedusa, en su tercer rescate en el Mediterráneo central en dos días, con un total de cien personas rescatadas.
«El velero Astral de la ONG Open Arms rescató esta mañana a 55 personas» frente a la costa de Lampedusa, una de las islas italianas más al sur, informó la catalana Open Arms en un comunicado.
Según concretó, «los náufragos habían partido de Sfax (Túnez) tres días antes y entre ellos había cinco niños y un bebé de un mes» que viajaban «en una embarcación metálica en pésimas condiciones» y de dimensiones muy reducidas
Esta estaba «dividida en dos partes que se sujetaban con cabos viejos y pedazos de tela», detalló la ONG.
Cuando el Astral llegó, una veintena de personas «se encontraban en el agua». Tras ello, la tripulación lanzó «un bote y una balsa salvavidas cerca del barco» y «aseguró a las demás personas que aún se hallaban» en la embarcación con chalecos salvavidas.
Los 55 migrantes rescatados son procedentes de Burkina Faso, Camerún, Chad y Senegal, incluidos 16 mujeres y seis niños, según Open Arms.
El rescate de esta mañana es el tercero del Astral en dos días, desde que el pasado 6 de agosto zarpó de la ciudad española de Badalona para realizar su misión 111 en el Mediterráneo.
«Tras el rescate de doce hombres ayer, esta noche, alrededor de las 3 de la madrugada, se ha encontrado otra embarcación, también de metal, al suroeste de Lampedusa», en la que se salvó a otras 45 personas, especificó Open Armps.
Según el fundador de la ONG, Oscar Camps, «la situación en el Mediterráneo central es muy crítica, como lo demuestran los numerosos contactos con barcos en dificultades» que tiene la organización.
Estas llegadas de migrantes en la ruta del Mediterráneo -una de las más peligrosas del mundo- «deben ser bienvenidas y apoyadas, y no obstaculizadas ni frenadas por el Estado italiano y Europa».
«En Italia y Europa seguimos cerrando acuerdos con Estados como Libia y Túnez que son totalmente poco fiables y no hacen más que agravar las condiciones de partida: no detener en absoluto el tráfico y obligar a quienes se ven obligados a marcharse a idear soluciones drásticas y dramáticas, como la barco que rescatamos esta mañana», concluyó Camps. EFE