Venecia (Italia) – Alrededor de 5.500 niños fueron separados de sus padres de forma deliberada en la frontera sur de Estados Unidos durante el mandato de Donald Trump, según el documental ‘Separated’ de Errol Morris, proyectado este jueves fuera de competición en Venecia.

La película, basada en un libro del reportero de la NBC Jacob Soboroff, denuncia la «demonización» de la inmigración y la utilización de los menores como parte de una política «inhumana» con fines disuasorios.

«Estoy en contra de muchas de las políticas de Trump pero la idea de que hieras a niños de forma deliberada es inconcebible, moralmente terrible», dijo Morris en rueda de prensa en el Lido, acompañado por el autor del libro.

Morris, documentalista de prestigio y larga trayectoria, ganador de un Oscar por ‘The Fog of War’ (2003), alertó de la posibilidad de que estas políticas se retomen si Trump vuelve a la presidencia de Estados Unidos. «Debemos asegurarnos de que nunca vuelva a ocurrir», señaló.

«Odio ser hiperbólico -dijo Morris- pero este es un ensayo sobre el fascismo, la esencia del fascismo es demonizar a un grupo de gente y permitir que todo valga, con total impunidad».

Durante todo el proceso de producción y aún después, el director se preguntaba qué podían estar pensando sus responsables para justificar este comportamiento. «En las entrevistas queda claro que lo que había es ausencia de pensamiento, y eso es lo que más miedo da».

La película combina entrevistas con funcionarios del gobierno de Estados Unidos y de las oficinas de acogida de refugiados con la recreación, en ficción, de la historia de una madre y un hijo que llegan a Estados Unidos procedentes de Guatemala, huyendo de la violencia y la pobreza.

Soboroff señaló que aunque el filme se centra en lo ocurrido durante la administración de Trump (2017-2021), no habría sido posible sin «décadas de políticas de inmigración con base punitiva por parte de demócratas y republicanos».

«Clinton construyó los primeros muros, Bush reforzó las patrullas y Obama deportó a más gente que cualquier otro presidente de la historia de Estados Unidos», denunció.

En diciembre pasado un juez federal estadounidense prohibió la separación de familias migrantes en la frontera sur del país tras llegar a un acuerdo el Departamento de Justicia y la organización proderechos civiles ACLU para impedir esas prácticas, salvo por motivos médicos o de seguridad.

La mayoría de los 5.500 menores que fueron separados de sus familias en el marco de la política antimigratoria de Trump han sido reunificados con sus familias, pero aún quedan centenares que siguen bajo la tutela del Gobierno.