Redacción deportes – Carlo Ancelotti, técnico italiano del Real Madrid, destacó en un foro en el Auditorio Nacional de Ciudad de México, la buena adaptación que han tenido a su nuevo equipo y al fútbol español el francés Kylian Mbappé y el brasileño Endrick, augurando «una gran temporada» para su equipo tras un inicio irregular.

«El Real Madrid tiene una exigencia muy alta porque es el club más grande del mundo. Tiene a los jugadores más grandes. Hay que ser capaz de meter la calidad de ellos al servicio del club. Eso es lo que intentamos hacer cada año y en este, los nuevos como Kylian y Endrick se están adaptando muy bien», resaltó.

«Vamos a hacer una gran temporada compitiendo en todas las competiciones. Ganar es muy complicado, pero el deber que tenemos es competir todos los partidos como siempre en este club. Nunca rendirse y competir hasta el final. Eso es lo que debes hacer cuando te pones la camiseta del Real Madrid», añadió.

En su comparecencia, repasando su dilatada y exitosa carrera, ‘Carletto’ resaltó como una de las principales claves del éxito el «ser honesto con la gente». Y explicó la manera en la que se debe gestionar un vestuario con grandes estrellas.

«Es muy difícil explicar cómo debe ser un líder. Es mucho más importante convencer que imponer. Un líder debe tener la capacidad de escuchar a los que trabajan contigo. Siempre te pueden dar ideas que pueden ayudarte. Es importante escuchar y no pensar que tú sabes todo porque eres el jefe. Siempre se puede aprender», reflexionó.

«Tienes que pensar positivo, también cuando las cosas salen mal. Hay momentos en los que tienes que hablar con los jugadores y tienes que elegir cómo hacerlo. No es verdad que yo sea siempre tranquilo. Raramente me enfado, pero cuando me enfado me vuelvo bastante loco. Hay que elegir el momento porque hay dos maneras para que un caballo salte un obstáculo, con la fusta o con la zanahoria. Tú eliges que el caballo salta. Si le metes la fusta te puede tirar desde atrás y si le das la zanahoria te va a ayudar», agregó.

El técnico italiano reflexionó también sobre la actitud a tener en los momentos en los que llegan malos resultados y aparece la crítica.

«La derrota es un momento de tristeza pero una oportunidad para intentar mejorar las cosas. Hay que levantarse, como en la vida. La victoria no es felicidad real. Lo veo como un alivio porque tres días después tienes otro examen. Puede volver la crítica y te molesta cuando no eres capaz de hacer autocrítica. Si la haces, la crítica pasa a un segundo plano», valoró.

«Debes tener la idea clara de lo que debes hacer. Es importante escuchar. Una vida sin presión o sin estrés no existe. Tampoco demasiado, pero un poco es gasolina. El día que no tenga emoción antes de un partido, es el día en el que tengo que parar», dijo antes de reconocer que sigue sintiendo «el fuego por el fútbol» para extender su carrera mientras pueda en el Real Madrid.