Lyon (Francia) – La actriz francesa Isabelle Huppert rindió este viernes homenaje al cine al recoger el Premio Lumière por su carrera que otorga el Instituto que lleva el nombre de los hermanos que inventaron el cinematógrafo.
«¿Qué he hecho yo para merecer esto? Si sólo hago películas», afirmó la actriz de 71 años emocionada ante la ovación en pie de las 3,000 personas que llenaron el Anfiteatro del Centro de Congresos de Lyon, en el este de Francia.
«Esto va más allá de lo que nunca imaginé y eso que yo tengo mucha imaginación», prosiguió, tras recibir el premio de las manos del director mexicano Alfonso Cuarón, que proclamó que Huppert es un «sinónimo de cine», y de la cineasta francesa, Noémi Merlant.
«Me encanta recibir premios porque eso significa que he hecho bien mi trabajo y no ha sido en balde», bromeó la actriz de ‘La pianista’ (2001) y de ‘Elle’ (2016), ensalzada por su interpretación en los festivales de Cannes, Berlín y Venecia.
Isabelle Huppert es la tercera actriz que obtiene el Premio Lumière, junto a Catherine Deneuve y Jane Fonda. En el palmarés brillan grandes figuras del séptimo arte como Clint Eastwood, Ken Loach, Quentin Tarantino y Pedro Almodóvar.
En su discurso de agradecimiento, la actriz de cine y de teatro francesa hizo un elogio de las emociones que provoca el cine.
«Lo que nos reúne a todos aquí es esta extraña invención, la alquimia sutil entre la luz y la oscuridad, entre lo que vemos y lo que adivinamos, un juego infinito entre lo visible y lo invisible, entre el ruido y silencio», explicó la prolífica intérprete que ha participado en más de un centenar de producciones en cinco décadas de carrera.
«Viaje interestelar»
Huppert consideró al cine como un «viaje interestelar que se vive con pasión, un espacio infinito de descubrimiento que consigue capturar fragmentos de vida y desvelar misterios, dar cuerpo a emociones invisibles».
«El cine nos mira. Es guardián de la memoria y los recuerdos. Mañana cuando me levante este será un recuerdo maravilloso para siempre», concluyó la actriz que acudió arropada por su marido y dos de sus tres hijos.
Unas horas antes de la ceremonia de homenaje, Isabelle Huppert, hablo en detalle de su carrera, junto al director del festival Thierry Frémaux, en un abarrotado Teatro des Celestins, también entregado a ella.
«No me considero una artista, no se corresponde conmigo, porque creo que lo que hago es más concreto», comenzó diciendo Huppert, quien dio una definición muy particular de su oficio.
«Cuando eres actriz se dice que tienes varios ‘yos’. Ser actriz también es el artificio de interpretar un papel. Pero también es ser uno mismo, de alguna manera. Es alguien que se cuenta de forma más artificial, pero sigue siendo ‘yo’”, afirmó.
En cuando a sus papeles de preferencia, evitó jerarquizar entre los muchos que ha realizado, pero explicó, sin nombrar ninguno, cuáles son los que más disfruta.
«Todos los papeles son a la vez un poco solares y un poco nocturnos. Los que están entre la sombra y la luz son los mejores. Y creo que en una película siempre existe la posibilidad de contar con ese tipo de papeles», explicó.
Por primera vez el Festival de referencia del cine clásico no entregó un Premio Lumière sino dos. Con motivo de su decimoquinta edición, el certamen sorprendió en su ceremonia de inauguración otorgándoselo también al director franco-griego, Costa-Gavras.
Entre los invitados especiales este año figuraba también la directora Iciar Bollaín que estrenó en Francia su última película, ‘Soy Nevenka’, además de presentar varios de sus trabajos anteriores entre los que figuraban ‘Maixabel’ (2021) y ‘Te doy mis ojos’ (2003).
Entre las retrospectivas de esta edición destaca la de la directora mexicana Matilde Landeta, con la exhibición de las tres películas que hicieron de ella una pionera del cine mexicano: ‘Lola Casanova’ (1949), ‘La negra angustias’ (1950) y ‘Trotacalles’ (1951).