Ciudad del Vaticano – El papa Francisco apostó hoy por usar el término «personas migrantes» y no migrantes a secas para abordar con «respeto» este fenómeno, al comentar su visita a Marruecos del pasado fin de semana durante la audiencia general.
Como es habitual después de cada viaje pastoral, el pontífice argentino dedicó su catequesis de la audiencia de este miércoles a ilustrar la visita que realizó a Marruecos el 30 y 31 de marzo.
Recordó que en su viaje estuvo muy presente el tema de la inmigración y abogó por referirse a quienes buscan su futuro en otros países como «personas migrantes».
«¿Sabéis por qué? Porque migrante es un adjetivo y en cambio la persona es un sustantivo. Hemos caído en la cultura del adjetivo, y usamos muchos adjetivos y olvidamos muchas veces los sustantivo, la sustancia», lamentó.
Francisco puntualizó que «el adjetivo va pegado a un sustantivo, a una persona» e insistió: «Migrante no, sino una persona migrante. Así hay respeto y no se cae en esta cultura del adjetivo que es demasiado líquida, demasiado gaseosa».
Ell papa aprovechó la ocasión para defender sus contactos con el Islam porque, subrayó, Dios quiere «la fraternidad» entre católicos y musulmanes.
«Algunos pueden preguntarse por qué el papa va con los musulmanes y no solamente donde los católicos. Porque hay muchas religiones (…) pero con los musulmanes somos descendientes del mismo padre, Abraham», explicó.
Francisco subrayó que «Dios ha querido permitir» que haya muchas religiones pero, al mismo tiempo, desea «la fraternidad» entre nosotros y «en modo especial» con los «hermanos» del Islam.
«No debemos asustarnos de la diferencia, Dios ha permitido esto, pero sí debemos asustarnos si no hacemos un trabajo de fraternidad, de caminar juntos por la vida», advirtió.