Tegucigalpa-La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) enfrenta una grave situación financiera debido al retraso en la transferencia de 1,517 millones de lempiras por parte de la Secretaría de Finanzas (SEFIN), según un comunicado emitido por la institución.

La falta de estos fondos ha impedido que la universidad cumpla con el pago de la planilla correspondiente al mes de diciembre de 2024, así como otros compromisos previamente adquiridos. La situación también afecta al Instituto de Previsión de la UNAH (INPREUNAH), que no ha recibido 282 millones de lempiras necesarios para cubrir las jubilaciones, lo que pone en riesgo el bienestar de los pensionados.

Impacto en la comunidad universitaria

En el escrito la UNAH expresó su preocupación por las afectaciones directas a los trabajadores y sus familias, así como el deterioro en la credibilidad y el buen funcionamiento de la institución. A pesar de haber realizado todas las gestiones administrativas necesarias, la universidad depende de la pronta transferencia de los fondos para cumplir con sus obligaciones.

“El retraso no solo compromete el funcionamiento institucional, sino que pone en una situación precaria a miles de trabajadores y jubilados que dependen de estos pagos para su sustento,” subrayó la universidad en su comunicado.

La institución hizo un urgente llamado a SEFIN y las autoridades competentes para que agilicen las gestiones y efectúen las transferencias, con el objetivo de evitar mayores repercusiones. La universidad reiteró su compromiso con la transparencia y la gestión adecuada de los recursos públicos, destacando que está preparada para realizar los pagos tan pronto como se reciban los fondos.

El retraso en las transferencias no es un problema nuevo. La UNAH había advertido sobre la situación desde hace meses, pero hasta la fecha no se han tomado las medidas necesarias para resolverla. Esta falta de respuesta oportuna pone en tela de juicio la capacidad del gobierno para garantizar el financiamiento adecuado de las instituciones públicas.

La comunidad universitaria permanece a la expectativa, mientras que la crisis financiera amenaza con tener un impacto significativo no solo en los empleados y jubilados, sino también en las operaciones de la principal institución de educación superior del país.