Murcia (España) – La discoteca de Murcia (sureste de España) donde murieron trece latinoamericanos el 1 de octubre de 2023 no tenía luces de emergencia ni sistemas antincendios, según seis testigos que declararon este martes ante el juzgado que instruye el caso.
Dichos testigos, clientes de la discoteca siniestrada, narraron que en sala Teatre, donde presumiblemente comenzaron las llamas que arrasaron este local y el contiguo, se utilizaron máquinas de fuegos fríos para amenizar el espectáculo y que las chispas llegaban hasta el techo e impactaban en los focos, según explicó a los periodistas tras la sesión la abogada de una de las víctimas mortales.
Los testigos refirieron que fue precisamente en las zonas donde impactaban las chispas donde comenzaron a ver humo, cenizas e incluso algunas telas ardiendo, detalló el abogado de otra de las víctimas mortales, que agregó que estos testigos confirmaron además que en la sala no había ninguna medida de seguridad.
Para el abogado de tres de los fallecidos, estos testigos corroboraron la información que la investigación había ya puesto sobre la mesa sobre el origen y posible causa del incendio.
Por su parte, el abogado que representa al propietario de la sala anexa a donde presuntamente se inició el fuego y en la que se produjeron las 13 muertes, Francisco Javier Verdú, manifestó su incomprensión por el hecho de que ningún responsable municipal haya sido citado a declarar en esta fase de instrucción a pesar de que el propio Ayuntamiento de Murcia reconoció la situación irregular de las dos salas de fiestas, que compartían una misma nave industrial y tenían una única licencia de actividad a pesar de ser dos negocios diferentes, y además tenían una orden de cese de actividad.
Verdú insistió en la necesidad de que los responsables municipales expliquen por qué no se ejecutó esa orden y por qué se permitió funcionar a locales que no cumplían con las medidas de seguridad establecidas en la ley, algo que es “un hecho notorio” por el que es necesario, al menos, que se den explicaciones.
El propietario de la sala donde murieron las víctimas, subrayó, no va a eludir su posible responsabilidad en este caso, pero “el Ayuntamiento es tan responsable” como cualquiera de las personas a las que se está investigando, seis en total, por lo que llamó a la reflexión sobre esta ausencia. EFE
