Washington – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, insistió hoy en sus críticas al informe sobre la llamada trama rusa elaborado por el fiscal especial Robert Mueller, que calificó de «engaño».
«Ciertas personas hacen declaraciones sobre mí en el Loco Informe de Mueller, escrito por 18 Demócratas Enfadados que odian a Trump, que son inventadas y completamente incorrectas. Cuidado con la gente que toma los llamados ‘apuntes’, cuando los apuntes nunca existieron hasta que se necesitaron», tuiteó el presidente.
Trump apuntó que él nunca aceptó testificar: «No fue necesario que yo respondiera a declaraciones hechas en el ‘Informe’ sobre mí, algunas de las cuales era sandeces y solo dadas para hacer que la otra persona pareciera buena (o que yo pareciera malo). Esto fue un Engaño Iniciado Ilegalmente que nunca debería haber ocurrido».
El presidente se encuentra este viernes en su club privado de Mar-a-Lago (Florida), adonde viajó ayer.
El jueves, el Departamento de Justicia publicó una versión censurada del informe de Mueller, que llevó durante dos años una investigación sobre los supuestos lazos entre el equipo electoral de Trump en 2016 y Rusia.
El documento concluye que no había «pruebas suficientes para apoyar cargos criminales» relacionados con los «numerosos contactos entre individuos vinculados al Gobierno ruso» y la campaña de Trump, pero arroja dudas sobre una posible obstrucción del presidente a la Justicia.
Tanto Trump como el fiscal general de EE.UU., William Barr, defendieron ayer que no hubo «obstrucción a la justicia» antes de que el Gobierno difundiera la versión censurada de las más de 400 páginas que el equipo de Mueller escribió sobre su pesquisa de casi dos años acerca de la presunta injerencia rusa en las elecciones de 2016.
El fragmento más comentado en Washington fue el que relata la reacción de Trump en mayo de 2017, cuando el entonces fiscal general, Jeff Sessions, le informó de que el Departamento de Justicia había nombrado a Mueller para continuar con la investigación sobre Rusia tras el despido del entonces director del FBI, James Comey.
«Oh, Dios mío. Esto es terrible. Este es el fin de mi Presidencia. Estoy jodido», aseguró Trump, según las notas que entonces tomó la jefa de gabinete de Sessions, Jody Hunt.