Madrid – El descenso del alumnado de entre tres y cinco años se ha acelerado en los últimos diez años en España, que ha perdido más de 300.000 escolares de esas edades a causa de la bajada de la natalidad.

Solo en el último año, la red pública perdió más de 24.000 alumnos, una bajada cuya intensidad no se ve compensada por los incrementos de población inmigrante de los últimos tiempos.

Los datos del Ministerio de Educación sobre el curso 2024-2025 reflejan que en el Segundo Ciclo de Infantil (3-5 años) hubo 1,07 millones de niños escolarizados, frente a los 1,47 millones del año académico 2011-2012.

Eso implica una pérdida de más de 400.000 escolares en doce años y de más de 70.000 en los dos últimos cursos.

En 2023, según datos oficiales, hubo en España 320.656 nacimientos, con un descenso del 2,6 % en un año y del 24,7 % desde 2013.

Según un informe del investigador Ismael Sanz de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, al que tuvo acceso EFE, es la red pública la que absorbe principalmente la caída de este alumnado. Solo en el último año, los centros públicos perdieron más de 24.000, frente a algo más de 4.000 del resto.

En el último decenio, la pérdida de escolares de Segundo Ciclo de Infantil ha superado los 225.000 en los centros públicos, mientras que son 91.000 en los centros privados concertados y los privados.

No obstante, el 68 % del alumnado de Educación Infantil asiste a centros públicos en España, el 28 % a concertados y el 4 % a privados.

Este retroceso está teniendo un «efecto de arrastre que se está trasladando al conjunto del sistema educativo», según Sanz.

De hecho, los datos ministeriales muestran que el porcentaje de alumnado total matriculado en el conjunto de las enseñanzas también se situó en 2024-2025 en el valor más bajo de los últimos decenios (el 66,8 %).

En este sentido, Sanz señala que esta tendencia «implica retos de planificación de recursos, reorganización de plantillas y necesidad de adaptación de la oferta educativa a una realidad demográfica nueva».

Por otra parte, la llegada de población extranjera podría frenar la bajada del alumnado infantil, sobre todo a medida que los inmigrantes se estabilicen laboralmente, aunque también dependerá de la integración de sus hijos en la escuela y de las regiones donde residan, recalca el investigador. EFE