Tucson (AZ) – La gobernadora de Nuevo México, Michelle Luján Grisham, aseguró este jueves que su estado no le «dará la espalda» a ningún inmigrante durante una visita a dos albergues para familias migrantes que han sido liberadas por la Patrulla Fronteriza en la ciudad de Las Cruces.
«El Gobierno federal está evadiendo resolver el problema y enfrentar temas migratorios, que es de su sola responsabilidad», dijo durante una conferencia de prensa en Las Cruces en referencia a los miles de migrantes que la Patrulla Fronteriza y la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) ha liberado en los últimos días.
Mencionó Lujan Grisham en concreto a los casos de inmigrantes que han sido detenidos en la frontera de Texas con México, pero que posteriormente son llevados y puestos en libertad en Nuevo México.
Indicó la demócrata que las comunidades en Nuevo México están respondiendo de forma humanitaria a la crisis generada en la frontera por la llegada de decenas de miles de inmigrantes centroamericanos.
En marzo pasado, fueron 92.607 los indocumentados detenidos por cruzar ilegalmente la frontera, la cifra más alta desde 2007.
Luján Grisham recorrió los albergues que se encuentran en la Iglesia Católica San José y el Centro de Crisis Triage, donde pudo ver de primera mano la ayuda que reciben estas familias, el trabajo de los voluntarios para intentar contactar a sus familiares en EE.UU. para que los indocumentados puedan llegar a su destino final.
«Estos albergues son temporales, pude hablar con inmigrantes que van a Maryland, a Nueva York. Esta comunidad no es su destino final, necesitamos ayudarles a llegar a su destino final», enfatizó.
Desde el pasado 12 de abril, la Patrulla Fronteriza ha liberado a un promedio de entre 125 a 150 migrantes diarios en la ciudad de Las Cruces.
Este alto número de migrantes ha obligado a la ciudad y organizaciones caritativas locales establecer varios albergues en los que proporcionar agua, comida, atención medica y asistencia.
Luján Grisham fue fuertemente criticada por grupos conservadores por haber sido la primera en ordenar el retiro de la Guardia Nacional de la frontera con México el pasado mes de enero, después de que el presidente Donald Trump pidiera asistencia para afrontar la situación en la región por la llegada de los indocumentados.
Varios grupos han solicitado que la Guardia Nacional del estado opere los retenes que fueron cerrados por la Patrulla Fronteriza en este estado debido a que sus oficiales fueron enviados a la frontera para asistir a las familias que diariamente se entregan en la frontera para pedir asilo político.
«Esto no va a pasar, la Guardia Nacional no puede operar un retén, no pueden detener o procesar inmigrantes indocumentados», indicó la demócrata, que asumió el cargo el enero pasado.
«Queremos utilizar los recursos con los que contamos de la mejor y eficiente manera. El Gobierno federal debe de contratar a agentes fronterizos adicionales que requieran y pagar con los fondos con los que ya cuentan», dijo la expresidenta del Caucus Hispano del Congreso (CHC).
Lujan Grisham consideró que parte de la crisis humanitaria que se vive en la frontera se debe en parte a las políticas migratorias que la administración Trump ha implementado, cerrando caminos para que los migrantes puedan solicitar asilo o reunirse con sus familias de forma legal en Estados Unidos.
Habló sobre lo difícil que es que los migrantes ahora puedan solicitar asilo en los puertos de entrada y la eliminación de visas temporales que permitían un flujo migratorio regular.
«Simplemente estamos diciendo a la gente que está escapando de la violencia, tratando de salvar sus vidas y resguardando a sus hijos, que el único camino que tienen es un recorrido de mil millas hasta la frontera y cruzar por el lado que ellos puedan», dijo ella.
Aseguro que en la presente administración y el Congreso deben de tomar responsabilidad por lo que está pasando en la frontera y por crear esta crisis humanitaria.
Lujan Grisham, también pidió que el FBI y las autoridades locales investiguen a fondo la presencia de un grupo de milicia civil en la frontera de Nuevo México que se ha reportado han retenido a grupos de inmigrantes indocumentados a punta de pistola.
«No pueden estar en la frontera, no pueden hacer arrestos civiles, no pueden crear peligros. Pido una investigación exhaustiva sobre que la cooperación que ya ha sido comentada de que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) tuvo con este grupo», dijo.